Fricciones innecesarias

Con el sugerente título “Comunicado de admonición”, la Junta Central Electoral (JCE) ha advertido a los partidos, agrupaciones y movimientos políticos, “que deben cesar en lo inmediato los actos prohibidos durante el periodo de precampaña electoral”, es decir, mítines, marchas, caravanas, vallas, afiches, pancartas. Remata prohibiendo “promover a los aspirantes a través de medios de comunicación de masa”.
Ese comunicado, de fecha 11 de agosto, llegó 15 días después de que la JCE dictara la Proclama que deja abierto el período de precampaña interna en los partidos a partir del domingo 2 de julio, en el que quizá debió hacerse la admonición que ha desatado indeseables fricciones y tensiones.

Se podría argüir desde la JCE que corresponde a los partidos conocer, porque las aprobaron, las leyes 33-18 de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos y 20-23 Orgánica del Régimen Electoral, que definen “las reglas del juego” para las actividades de las primarias internas, las que serían en recintos cerrados.

No debiera haber confusión en interpretar el mandato de ambas leyes, pero la hay, pero la moneda tiene otra cara, y es que se invocan derechos fundamentales como las libertades de circulación y expresión, y se reivindican sentencias, que crearían jurisprudencia y serían vinculantes, del Tribunal Constitucional y del Superior Administrativo.

Satisface que el presidente de la JCE haya adelantado que el Pleno del órgano electoral oportunamente responderá a los alegatos de los partidos que objetan la admonición y se definió respetuoso del poder jurisdiccional.

Ojalá que se encuentren vías de avenencia y que un ambiente de armonía prevalezca durante el proceso de elección interna de los partidos y también para los comicios del próximo año.

Vale recordar que para las elecciones de 2020 se dieron discusiones similares cuando la JCE inclusive fue más lejos al instar a los cabildos a retirar vallas y propagandas de sus municipios, lo que prosperó en pocos lugares.

Estimamos que aunque lo que pretende aplicar la JCE son prohibiciones plasmadas en las leyes, se debiera reflexionar sobre la libertad que asiste a los partidos y aspirantes a cargos electivos a difundir sus propuestas.

Que impere el diálogo entre las partes involucradas. Se estaría equivocando el que reniegue de la vía por excelencia y más eficaz para resolver los conflictos.

Lo mismo se equivocaría el que obstaculice el camino para que el proceso desemboque en unas elecciones justas y transparentes.

La entrada Fricciones innecesarias se publicó primero en Periódico elCaribe.