Gobiernos patinan con plan de seguridad
Salir de casa y ser asaltados por una banda de delincuentes, y posiblemente perder la vida mientras hace defensa de sus pertenencias, es uno de los mayores temores que persisten en la población dominicana.
Algunos se sienten inseguros hasta dentro de sus viviendas.
A pesar de que durante las últimas dos décadas diversos gobiernos han prometido acabar con la delincuencia y la criminalidad en el país, los planes de seguridad ciudadana implementados no han arrancado de raíz los problemas que los ciudadanos pagan cada día con creces.
Según el Índice de Ley y Orden publicado en 2019 por la encuestadora internacional Gallup, República Dominicana se sitúa entre los cinco países más inseguros de las 142 naciones consultadas, obteniendo un total de 62 puntos, junto a Brasil y Bolivia.
Esta encuesta, que mide cuán inseguros se sienten los ciudadanos en el mundo, se basó en la recolección de información acerca de cuánta confianza tiene la población en la policía, cuán seguro se siente un individuo caminando a solas por la noche, asaltos y otras interrogantes que abordan la incidencia criminal.
Sólo en agosto del año pasado el Ministerio de Interior y Policía reportó 103 homicidios con armas de fuego y armas blancas, en su mayoría acontecidos en el Gran Santo Domingo, Santiago y el Distrito Nacional.
Promesas de Hipólito Mejía
La lucha contra el crimen en suelo dominicano inició con las promesas de campaña del expresidente de la República, Hipólito Mejía, quien estuvo al mando del país desde el 2000 al 2004.
“Le pondré particular atención a la institucionalización de nuestras Fuerzas Armadas y la Policía Nacional como garantes de la soberanía, el orden público y la seguridad ciudadana”, aseguró Mejía en su discurso de toma de posesión.
Sin embargo, esas promesas nunca se materializaron en un Plan de Seguridad Ciudadana.
Siete años después, Mejía se lanzó como candidato presidencial por su partido, y en la ocasión aseguró que “ganaría la batalla a la delincuencia”, calificando al gobierno del expresidente Leonel Fernández como “fallido” por “no haber enfrentado el flagelo de la inseguridad ciudadana”.
El “Barrio Seguro”de Leonel Fernández
A su llegada al poder en su segunda gestión(2004-2008), el expresidente Leonel Fernández declaró como “prioridad nacional” la puesta en acción de un Plan de Seguridad Democrática para prevenir y minimizar el crimen y la delincuencia callejera, así como reformar la Policía Nacional.
Entre los 16 programas incluidos dentro del plan, “Barrio Seguro”, lanzado en agosto de 2005, fue uno de sus principales componentes y arrancó con la intervención del barrio Capotillo, uno de los sectores más marginados y peligrosos de la capital.
“Barrio Seguro” estaba compuesto por 22 subprogramas cuyo alcance se extendió posteriormente a 115 sectores ubicados en el Distrito Nacional, Santo Domingo, Santiago, San Cristóbal, Higüey, La Altagracia y San Francisco de Macorís.
El plan implicó la capacitación de más de 2,000 agentes de la Policía, así como la gestión de un préstamo para la compra de unidades motorizadas, computadores y laboratorios científicos para la institución.
El documento donde se plantean los objetivos del plan establece que estas medidas permitirían “dotar a la institución de las técnicas y recursos para el patrullaje preventivo y de acción rápida, ampliar su capacidad y tecnología para la inteligencia delictiva y criminal y profundizar su formación”.
La estrategia del entonces líder peledeísta también incluía el financiamiento para microempresas, becas para estudiantes de escasos recursos, control de armas de fuego, protección a las víctimas de violencia, un centro de asistencia hacia el 911, entre otras disposiciones.
Cuatro años después de su implementación, Fernández aseguró que cuando inició “Barrio Seguro” la tasa de homicidios era de 26.41 por cada 100 mil habitantes, mientras que para junio de 2009 se colocó en 22.81.
Logros del plan
A finales de su segundo mandato, en el 2012, el expresidente declaró que los “logros” en la lucha contra la criminalidad y la inseguridad ciudadana alcanzados con el programa “Barrio Seguro” constituían las “dos vertientes en que el gobierno se siente más satisfecho”.
Para esta misma fecha un artículo publicado por Listín Diario, resultado de un recorrido por algunos barrios de la capital, constató que la mayoría de los agentes del orden público de esas localidades se quejaban abiertamente de que “el salario que les pagaban era muy poco y no daba para mantener a una familia”.
A “vivir tranquilos”
El 6 de noviembre de 2012, en medio de la conmemoración del 168 aniversario de la Constitución dominicana, el exministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul, anunció que el entonces mandatario de la República, Danilo Medina, anunciaría el proyecto nacional “Vivir Tranquilo”.
Ocho meses después de haber asumido la presidencia, en marzo de 2013, Medina lanzó su nuevo plan de seguridad ciudadana en sustitución de “Barrio Seguro” que se ejecutó durante el mandato de Fernández. No obstante, arrancó en base a sus cimientos.
La principal diferencia entre este plan y el anterior radicaba en el manejo del proyecto, cuya responsabilidad en esta ocasión quedó en manos del Presidente de la República, quien afirmó que “tenía el tiempo suficiente y disposición para asumir la dirección del proyecto”.
Así, el ministro de Interior y Policía sólo actuaría como mediador entre los barrios, sus solicitudes y necesidades, las cuales serían gestionadas por 42 instituciones participantes en el plan.
Santo Domingo, el Distrito Nacional, San Cristóbal, La Altagracia y Santiago, fueron las cinco provincias priorizadas por “Vivir Tranquilo” , debido al alto índice de criminalidad que representaban y que aún muestran.
Con una inversión de RD$1,300 millones por año, Medina puso en acción el plan con el registro y control de armas de fuego, drogas y motocicletas, la instalación de más de 2,000 cámaras de vigilancia en determinados espacios públicos y una reforma en el cuerpo policial.
Dentro de esta reforma también se menciona la incorporación de más de 12,000 agentes a la Policía Nacional en los primeros cuatro años de funcionamiento de “Vivir Tranquilo” y la inauguración de destacamentos policiales.
Por igual, Medina dispuso la reorganización el Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 911 y su posterior extensión a todo el país prometiendo que “el 74% de todos los dominicanos y dominicanas estarían cubiertos por él (911)”.
Al igual que “Barrio Seguro”, el nuevo plan contempló el apoyo a microempresarios y la capacitación para los jóvenes que residen en los barrios a través de 69 centros comunitarios y tecnológicos.
El mecanismo del patrullaje mixto como medida de vigilancia y control en los distintos sectores del país también fue implementado dentro del plan, y se incorporaron más de 800 nuevos miembros de las Fuerzas Armadas para los fines.
Otras medidas
El 27 de febrero de 2019 Medina anunció ante la Asamblea Nacional otras medidas para “garantizar la seguridad ciudadana” que serían añadidas en “Vivir Tranquilo”.
Algunas de estas fueron la implementación del reconocimiento facial y de placas de vehículos, el montaje de 1,500 cámaras de videovigilancia en las provincias que contaban con el servicio del 911, la instalación de botones de pánico en lugares de alta densidad y el aumento salarial y capacitación de la Policía Nacional.
El plan de Abinader
Llegó el turno del “Gobierno del cambio” y con él, Luis Abinader, presidente la República, lanzó un nuevo plan para asegurar la protección de los ciudadanos, esta vez bajo el nombre Estrategia Integral de Seguridad Ciudadana.
El pasado lunes 22 de marzo, el mandatario anunció el inicio de la primera fase del plan, que incluye el retiro de las calles de armas ilegales por medio del desarme de la población, cuya puesta en operación está pautada para el 6 de abril de este año.
De acuerdo con Abinader, se incorporará un “innovador programa de recompras de armas ilegales, con la colaboración de todo el sector social comunitario, sindical, religioso y empresarial”, para reducir las muertes y violencia en el país.
El plan consiste en ofrecer un incentivo en efectivo y cupones a la población, que podrán canjearse en establecimientos comerciales, para recomprarles sus armas. Luego, estos artefactos serían destruidos.
Otra de las vertientes de la Estrategia Integral de Seguridad Ciudadana es la violencia intrafamiliar, para cuyo caso el andatario aseguró que el Gobierno fortalecerá la Dirección Especializada para la Protección de la Mujer y la Violencia intrafamiliar.
Según lo prometido por Abinader, las mujeres víctimas de violencia podrán recibir asistencia vía telefónica, a través del 911, la línea de atención *212 del Ministerio de la Mujer, y la “Línea Vida” del Ministerio Público.
Motoristas con chalecos numerados
A partir del 1 de junio iniciará otra de las principales estrategias del Plan de Seguridad Ciudadana de Abinader: todos los motoristas del país serán identificados con chalecos con un número individual.
“Con ello pretendemos reducir el número de quienes usan los motores sin licencia, y de las actividades delictivas que en muchos casos van asociadas a su uso”, explicó el presidente.
App para hablar con la Policía
Abinader se refirió a varios “saltos tecnológicos” dentro de su plan para minimizar el crimen en el país. La puesta en marcha de una aplicación móvil que permitirá la interacción directa y en tiempo real entre los ciudadanos y la Policía es uno de ellos. El otro “salto” es la construcción de un moderno laboratorio policial de criminalística con capacidad de recolección y análisis forense de muestras de ADN, balística, huellas dactilares y otras ramas de la criminología.
Sepa más
Patrullaje mixto: arma contra el crimen
A partir la gestión del expresidente Fernández comenzó a implementarse el patrullaje mixto como una medida para reducir la tasa de criminalidad en el país.
Un artículo publicado en el LISTÍN DIARIO por la periodista Carolina Pichardo hace un recuento de las veces en las que se ha recurrido a las patrullas mixtas para enfrentar a la delincuencia.
El 20 de septiembre de 2004, fueron lanzados a las calles alrededor de cinco mil soldados y agentes policiales. Dos años más tarde, el 26 de julio, tres mil militares trabajaban nuevamente en conjunto con la Policía.
El 27 de agosto de 2007 un total de 3,500 soldados “salieron de sus cuarteles a patrullar”, junto a la Policía.
El 20 de diciembre de 2009, con motivo a las festividades navideñas, cientos de militares salieron a las calles. Para estas mismas fechas pero del año siguiente 4,000 policías fueron acompañados por las fuerzas castrenses.
El 3 de junio de 2013, durante el primer mandato de Medina se repitió el patrullaje mixto, al igual que el 11 de febrero de 2014, esta vez con 2,800 soldados respaldando a la policía.
4 de agosto de 2015; 11 de junio de 2016; 22 de abril y 29 de marzo de 2017, así como el 19 de enero de 2019 fueron otras de las fechas a partir de las que se hizo efectivo el patrullaje en esta modalidad.