Huáscar, el Ynoa que ilusiona tras Michael en MLB
Cuando en julio de 2008 los Atléticos hicieron la agresiva apuesta de dar un bono récord de US$4.2 millones por el derecho Michael Ynoa en las fotos de la familia aparecía un niño de solo 10 años que más de una década después despierta la esperanza que su famoso hermano mayor no ha podido cumplir.
Huáscar Ynoa entró a la rotación de los Bravos el miércoles ante la lesión de Mike Soroka y lo hizo con un desempeño que ilusiona al dirigente Brian Snitker.
La recta de cuatro costuras del aguilucho promedió las 96 millas y topó las 99, la mitad de los 66 pitcheos que necesitó para tirar cinco entradas fueron un cortante slider que produjo 23 swings en blanco ante los Nacionales.
En su aparición más larga en la MLB solo toleró dos hits, cedió una base y ponchó a cinco en el triunfo 2-0.
Huáscar, hoy con 22 años, firmó en 2014 con los Mellizos por un bono de US$800,000 y en 2017 fue enviado a Atlanta a cambio de Jaime García, Anthony Recker y dinero.
Los de Georgia lo hicieron debutar en 2019 y en la recortada campaña de 2020 tiró 21.2 entradas, incluyendo cinco aperturas.
Los temas de salud de los Bravos podrían ir a favor del menor de los Ynoa, quien parece tener el material necesario para quedarse arriba, como se vio ante los Nacionales de Washington en una presentación esta misma semana.
Con su hermano Michael, un gigante de 6´7 pies, la historia fue otra.
A pocos meses de firmar el contrato, que fue récord hasta 2011, comenzó un largo recorrido por la lista de lesionado, con dolencias en el codo, hombro y espalda, uno que afectó tanto su físico que descartó la posibilidad de ser un abridor.
Su debut ligamayorista llegó en 2016, con los Medias Blancas, y no aparece en el Big Show desde la temporada del 2017.
A los 29 años, los Filis lo despidieron el pasado 27 de marzo tras verlo lanzar 5.1 entradas en la pretemporada.
Sus 45 apariciones en el Big Show fueron desde el bullpen.