Isabel Díaz Ayuso, de desconocida a desconcertante
Se acaba de cumplir un año de las elecciones autonómicas que acabaron llevando a Isabel Díaz Ayuso a la presidencia de la Comunidad de Madrid, una desconocida que en este tiempo se ha hecho muy conocida, pero que sigue siendo desconcertante. ¿Quién es? Los testimonios de quienes la han tratado a lo largo de su vida coinciden en que es agradable y divertida en la relación personal, pero luego se dividen en dos tipos. Uno, como el de este ex alto cargo de la Comunidad: “Es nefasta. En el trabajo era un desastre, poco rigurosa, había que revisar todo.
Ya cuando fue viceconsejera, lo máximo a lo que llegó y su única experiencia de gestión, hubo protestas internas porque no daba la talla. Duró ocho meses”. Uno de los presentes en una reunión de magistrados a la que acudió como viceconsejera de Justicia, relata el asombro general cuando entró diciendo: “¡Hola chicos!”. Pero el otro tipo de retrato es el de colaboradores suyos que describen una mujer trabajadora, apasionada y con gran vocación política. Por ejemplo,
Javier Fernández-Lasquetty, su consejero de Hacienda y uno de los hombres fuertes del gabinete, que la conoce desde 2005, cuando era secretario general de FAES y le hizo las pruebas para ser becaria de la fundación: “Ya entonces se veía que le importan las ideas, algo que ya no es muy frecuente. Está muy preparada, sigue la consigna de Esperanza Aguirre, sin complejos y con reflejos. Habla de manera libérrima en público, es parte de su valía, no tiene el más mínimo complejo de no ser de izquierdas”.