La ampliación de la Autopista San Isidro se da en medio de constantes accidentes y falta de iluminación
Más de un año después de que el presidente Luis Abinader diera el primer palazo es que se ven avances en la ampliación de la Avenida Coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez o Autopista San Isidro, como se le llamaba comunmente.
Estos trabajos se retoman en medio de una vía sin señalización, dividida por una línea imaginaria en la que se llegan a crear hasta seis carriles en una misma dirección y donde la poca iluminación en las noches proviene de las luces de los letreros de cada cabaña y negocios en esta «autopista».
A ello se suman los taponamientos provocados por la precaución de no chocar con algún tanque divisor, algunos de ellos caídos o utilizados como zafacones. Y sin obviar las decenas de accidentes causados por la unión de todos estos elementos.
Es constante la caída de vehículos en el terreno hoyado desde el 4 de marzo de 2021, fecha en que se inició la obra de forma oficial.
Las excavadoras estuvieron trabajando de forma lenta en las semanas posteriores al evento gubernamental, pero por meses se vio el trabajo abandonado, sin presencia de trabajadores o de máquinas en la «obra en construcción».
En los últimos días han regresado las maquinarias, aunque muy pocas, trabajando en el relleno de los espacios en los que ya crecían hierbajos y se improvisaban lagunas con el agua de lluvia acharcada.
Sin embargo, aún queda poco más de la mitad del trayecto con tramos sin relleno, una situación que además de afectar a los que residen en las urbanizaciones de la zona, ha resultado en inconvenientes para los comercios del área..
El proceso de la ampliación de la avenida, intervenida desde la Charles de Gaulle hasta la Base Aérea de San Isidro, ha sido catalogado como lento por quienes transitan en esta vía, una que se ha convertido en un recorrido peligroso, en especial de noche.
¿Qué incluye?
El proyecto, prometido por Abinader desde los inicios de su gobienro, contempla la construcción de dos nuevos carriles para aumentar la capacidad vial de dos a cuatro carriles por sentido de circulación, con 5.13 kilómetros de un carril adicional para girar en intersecciones.
La inversión mencionada por el jefe de Estado cuando dio comienzo formal a la obra fue de 800 millones de pesos, de los cuales RD$600 millones estaban en el prepuesto del año pasado.
¿Cuándo terminan?
Entonces, el ministro de Obras Públicas, Deligne Ascensión expresó que la obra se culminaría a finales del año 2022.
No obstante, en la rendición de cuentas del pasado 27 de febrero, el primer mandatario informó que la autopista ampliada será incluida en las obras pautadas de entrega entre este año y el primer trimestre del próximo.