La cocina de la escuela de magia Hogwarts, ahora en tu mesa
El mundo de la saga de Harry Potter continúa expandiéndose más allá de sus páginas y sus adaptaciones cinematográficas. Ahora llega desde el Reino Unido el libro de recetas oficial de Harry Potter, titulado “La cocina de Hogwarts”. La obra incluye 45 recetas culinarias inspiradas en las películas del niño mago y con sus correspondientes fotografías que muestran el apetitoso resultado de cada una de ellas.
La autora de la obra es Joanna Farrow, estilista gastronómica de Sussex, condado del sur de Inglaterra, con más de treinta años de experiencia y una cocinera especializada en platos creativos y con múltiples variantes, tanto de platos salados como dulces, aunque es una gran creadora de repostería, destacando entre todas sus creaciones las tartas, chocolates y postres.
Esta prestigiosa chef ha escrito con anterioridad varios libros, entre los que destacan: “Pasteles sin horno”, “El gran libro de los helados”, “200 Recetas para guisos”, “Escuela de chefs”, “Pecados de chocolate”, “Salsas”, “100 maneras de beber salud” o “Pequeñas delicias”.
Ella es la encargada de proveer las imaginativas y coloridas recetas basadas en el mundo mágico. Además, se ha asegurado de incluir recetas veganas, sin gluten ni frutos secos, para asegurar que todos los comensales, grandes y chicos, pueden disfrutar de ellas.
Cargado con 45 recetas y una fotografía preciosa y llamativa, este libro de cocina inspirado en las películas es un complemento apetitoso para todos los fans de Harry Potter… y sus familias.
¿Pero qué sabemos de las cocinas de la escuela Hogwarts? Según recogen los especialistas de la página harrypotter.fandom.com, las cocinas de la escuela de magia se ubican bajo el Gran Salón, bajando la escalera que conduce al Sótano de Hufflepuff.
La curiosa entrada a este lugar tan apetitoso forma parte, ¡cómo no! de un juego mágico, ya que en el corredor exterior se encuentra un cuadro en la parte con un grupo de frutas y hay que acercarse a la pera, que en ese momento se retuerce y da forma al pestillo verde que abre la puerta de la cocina.
Según afirman estos expertos en la historia mágica de Harry Potter, la cocina es una gran habitación con techos altísimos que tiene cinco mesas similares a las del gran comedor.
En los laterales, en unas paredes de piedra se encuentran los utensilios habituales de las cocinas de diversos tamaños y formas, como ollas, sartenes, cazos y todo tipo de paletas y cuchillos.
Quienes preparan los deliciosos platos en la obra de J.K. Rowling son los elfos domésticos de Hogwarts quienes preparan los platos los colocan en las mesas del techo y, mágicamente, aparecen en las mesas gemelas del gran comedor.
En el libro podemos encontrar dos tipos de recetas: las saladas y las dulces, y cada una de ellas tiene una anotación en la que se indica: si es apta para vegetarianos (color verde); si es apta para veganos (color amarillo); y si es apta para dietas sin gluten (color marrón).
De igual manera las recetas se clasifican según el grado de dificultad en función de la “habilidad mágica” con una escala de rayos que van desde 1 solo, nivel de principiante, hasta el de cinco rayos, mostrando ya un nivel complejo.
Aunque son apetitosas y muy jugosas casi todas las recetas presentadas por Joanna Farrow, lo que es más significativo son los nombres de los platos que ha diseñado la chef.
A modo de ejemplo presentamos algunas preparaciones en salado y dulce y los nombres tan mágicos que los definen: tartaletas con nueces de dragón (salado), un plato que apareció en una máquina expendedora en el Callejón Diagon; las galletas de llaves aladas (dulce), que recuerdan el hechizo que en la primera película les hizo Filius Flitwick y que aquí tienen un buen sabor a frutos secos.
Otra rica preparación salada es el pastel escudo de Hogwarts, donde se representan los escudos de las casas, a modo de porción para los comensales con sus figuras y colores correspondientes, a la que se puede dar el contrapunto con las dulces galletas de espadas de Gryffindor.
Curiosas preparaciones son también, por ejemplo: las casillas de ajedrez mágicas (dulce); el andén nueve y tres cuartos de polenta (salado) o las galletas de jerséis de punto (dulce) y el sauce boxeador de trenzas de queso (salado).
(Texto: Mireia Sicilia)