La frontera permanece tranquila

La tranquilidad imperaba ayer en la frontera domini­cana, mientras sigue refor­zada la vigilancia militar, ante los disturbios que se registran en Haití por la es­casez de combustibles, ali­mentos, medicinas, incre­mento de los secuestros y la inseguridad.

Decenas de haitianos se aglomeraron en la orilla del río Masacre y en su portón fronterizo tratando de en­trar al país para surtirse de combustibles, alimentos, medicinas y otros bienes, pero los soldados solo per­miten la entrada de quienes disponen de documentos.

En pueblos del Norte y Noreste de Haití, continua­ron ayer las protestas y blo­queos de carreteras y calles.

Haitianos consultados por periodistas dijeron que la situación de su país es de­primente y grave, debido a la inseguridad, los secues­tros, la falta de carburantes y otros males que los afec­tan.

Limitan ingreso
Por razones humanitarias las autoridades militares y migratorias dominicanas permitieron ayer el ingreso de algunos haitianos al área del mercado, para que com­praran alimentos que en su país escasean y, además, pa­ra que vendan algunas mer­cancías a dominicanos.

Luego de comprar los bienes que necesitaban, los extranjeros retornaron a su país con ayuda de miltares e inspectores de Migración.

La Cuarta Brigada del Ejército con asiento en Mao, que dirige el coro­nel Germán Rosario Pérez, continúa los operativos en montes, caminos, carrete­ras, casas abandonadas y construcciones en busca de haitianos indocumentados que cruzan la frontera, debi­do a la inestabilidad política, social y económica imperan­te en la vecina nación.

EN PUNTOS
Militares patrullan.
Vigilancia.

En menos de tres meses militares apresaron a 13,691 haitianos indocumentados, que tras ser depurados fueron devueltos a su país. Los militares patrullan a pie, en helicóteros, motocicletas, vehículos todo terreno y vigilan con drones.