La percepción electoral se asemeja a situación vivida por país en 1978

El escenario electoral do­minicano presenta ca­racterísticas políticas que se asemejan a las vividas por el país du­rante el proceso electoral de 1978, cuando el presi­dente Joaquín Balaguer fue derrotado tras 12 años en el poder.

Durante ese período se impuso un descomu­nal asistencialismo esta­tal, prácticas clientelistas y transfuguismo a todos los niveles.

Los programas sociales del gobierno, conjuntamen­te con la Cruzada del Amor fundada por Emma Bala­guer, hermana del manda­tario, se expandieron a to­dos los rincones del país.

Para tratar de imponer la reelección presidencial en medio de una crisis eco­nómica en desarrollo, se popularizaron a nivel na­cional los repartos de “fun­ditas” con raciones de ali­mentos para los pobres. También de muñecas y bi­cicletas para los niños de esas familias.

Mientras doña Emma se encargaba de distribuir toda suerte de ayuda a las mujeres de barrios, ciuda­des y campos. Conjunta­mente se promovían pla­nes de salud, para asistir a los niños con cualquier ti­po de discapacidad o que estuvieran en situación de abandono.

Balaguer, su hermana, los funcionarios y sus segui­dores buscaron en todo mo­mento ofrecer una imagen bondadosa y solidaria de su gobierno, para tratar de re­tener el poder en las elec­ciones del 16 de mayo de 1978.

Le cogemos la fundita
No obstante, en el pue­blo había una percepción de agotamiento del mode­lo balaguerista. Como des­ahogo emocional la gente se apropió en las calles de la consigna lapidaria: “Le co­gemos la fundita y no so­mos reformistas”.

En tanto la oposición, en­carnada por el Partido Re­volucionario Dominicano (PRD), su líder José Fran­cisco Peña Gómez y el can­didato presidencial Anto­nio Guzmán, interpretando este sentir, agregaron: “Le cogemos lo que dan y vota­mos por Guzmán”.

No había dudas. Fue una crítica demoledora del elec­torado a la actitud políti­ca de Balaguer y su Partido Reformista Social Cristiano (PRSC). Había sido orienta­da a resolver los problemas sociales de la población me­diante la asistencia externa, en lugar de generar solucio­nes estructurales para bene­ficio de la población en con­junto.

También fue un mentís a los planteamientos tácti­cos del expresidente Juan Bosch y su naciente Partido de la Liberación Dominica­na (PLD), de que Balaguer, que sufrió la primera derro­ta de su carrera, permane­cería en el gobierno hasta su muerte.

Miles de millones
En el actual proceso electo­ral, donde se elegirá al pre­sidente y vicepresidente de la República, 32 senadores y 190 diputados el 5 de ju­lio, el presidente Danilo Me­dina ha dimensionado los programas sociales del go­bierno, debido a la crisis sa­nitaria ocasionada por el Covid-19.

La vicepresidenta de la República y aspirante a la reelección por el partido de gobierno, dirige el Ga­binete de Política Social, que incluye la Tarjeta Pro­gresando con Solidaridad. A su vez esta maneja los subsidios Comer es prime­ro, Bonogás para el hogar y para choferes, Bonoluz, Incentivo a la asistencia escolar, ayuda a enveje­cientes y seguro Senasa.

Como resultado del Co­vid-19 el presidente Medina dispuso además la creación de los programas especiales Quédate en casa, Fondo de Asistencia Solidaria al Em­pleado (Fase) y de Asisten­cia al Trabajador Indepen­diente (Pa’ Ti).

En estos programas tam­bién se administran miles de millones de pesos sin mayores regulaciones, ba­jo las condiciones del esta­do de emergencia nacional en que estará vigente en el país hasta el 30 de este mes, cinco días antes de las elec­ciones.

A esta realidad se su­man el Plan Social de la Presidencia, que distribu­ye millones de fundas con alimentos crudos; los Co­medores Económicos con sus cientos de miles de ra­ciones alimenticias procesa­das; el Instituto Nacional de la Vivienda (Invi), distribu­yendo incontables camio­nes con madera, cemento, cinc y otros materiales para construir y reparar vivien­das, entre otras institucio­nes estatales.

Los principales partidos de oposición, incluyendo el puntero Revolucionario Moderno (PRM), han pe­dido la renuncia de la can­didata vicepresidencial del Gabinete Social, así como otros candidatos y funcio­narios, que consideran el gobierno de Medina los está utilizando para favo­recer a los aspirantes del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

Represión y golpe de estado electoral 16 De mayo de 1978
En 1978 se desató una cruenta represión militar, policial y paramilitar de la “Banda Colorá” en con­tra del PRD y sus aliados. Cuando los cómputos elec­torales proyectaban la de­rrota de Balaguer, fueron suspendidos por fuerzas militares. Estalló una pro­funda crisis que mereció la reacción de numerosos sectores de la población y hasta una advertencia del presidente de Estados Uni­dos, Jimmy Carter. Guz­mán ganó con el 52.36% de los votos, contra un 42.36% de Balaguer.

5 de julio de 2020
En las elecciones de es­te año, según las encues­tas, las preferencias elec­torales se han polarizado entre los candidatos pre­sidenciales Luis Abinader, del PRM; Gonzalo Casti­llo, del PLD, y en un tercer lugar el expresidente Leo­nel Fernández, quien re­nunció del partido de go­bierno en octubre pasado y formó Fuerza del Pueblo. También compite en un le­jano cuarto lugar Guiller­mo Moreno, candidato de Alianza País (Alpaís).