Las piedras de Long Beach
Por Lic. Gregory Castellanos Ruano
¿Las piedras de Long Bech« siempre se llamaron así: «piedras de Long Beach«?
La respuesta es negativa.
Las dos (2) piedras en cuestión tuvieron diferentes nombres que se originaron tanto por la ubicación de las mismas como por los respectivos momentos históricos en que dichos nombres surgieron. Es decir, los pobladores o habitantes de Puerto de Plata les asignaron a dichas dos piedras nombres diferentes al que hoy es usado por los puertoplateños para designarlas.
Dichas dos (2) piedras que hoy conocemos con el nombre del título de estas líneas tuvieron diferentes nombres producto cada uno de las diferentes ocupaciones extranjeras que se produjeron en nuestra Historia.
Así, primero fueron conocidas como «las piedras del Este« por su ubicación en la parte Este de la Villa de Puerto de Plata. Dicho nombre de «las piedras del Este« fue usado por vez primera en ocasión de producirse en mil quinientos cincuenta y cinco (1555) el descubrimiento de un pueblo indígena asentado frente a la playa hoy conocida indistintamente como «Playa de Long Beach« y como «Playa Colón«: al dirigirse un grupo de las autoridades locales y algunos curiosos a dicho asentamiento indígena conocieron dichas dos piedras.
Después que se estableció la Villa de Samaná la ruta del tránsito terrestre directo hacia allá desde Puerto de Plata o camino que se hacía hacia Samaná se conoció como «el camino del Este«.
Esto último hizo variar el nombre de «Las Piedras del Este« a «las piedras del camino del Este«.
Con este nombre de «las piedras del camino del Este« fueron conocidas hasta que durante la ocupación haitiana, siendo el tercer Comandante Militar de Puerto de Plata el General Cadet Antoine, éste hizo edificar una quinta en las afueras de la Villa de Puerto de Plata, en el Este, en el camino del Este, específicamente en lo que hoy es conocido como el «sector de Los Castillitos«. Por tener la esposa de dicho Comandante Militar haitiano el nombre de Marie Louise dicho jefe militar haitiano bautizó su quinta con el nombre abreviado de élla, abreviatura que era «Malouis« que se pronunciaba «maluís«, es decir, la quinta en cuestión se llamaba «La quinta de Malouis« y en la población de la Villa de Puerto de Plata se le llamaba, por el aspecto de la dificultad idiomática, «La quinta de Maluís«.
A partir de «La quinta de Maluís« «el camino del Este« también empezó a ser llamado «el camino de Maluís«: se usaban indistintamente ambas denominaciones de dicho camino.
Dichas dos denominaciones indistintas de dicho camino permanecieron usándose hasta durante la producción y duración de la ocupación militar estadounidense de mil novecientos dieciséis (1916) a mil novecientos veinticuatro (1924). Es decir, durante dicha misma ocupación estadounidense se siguieron usando los nombres de «el camino del Este« y «el camino de Maluís«.
Pero la materialización de dicha ocupación estadounidense al generar por nombre el de Long Beach a la playa conocida como tal «Playa Long Beach« también tuvo su repercusión sobre el nombre de dichas dos piedras, pues también se les empezó a denominar «Las piedras de Long Beach«.
Durante la ocupación estadounidense de referencia los puertoplateños usaban indistintamente los nombres de: «el camino del Este«, «el camino de Maluís« y por ello se siguieron usando los nombres de «las piedras del camino del Este« y «las piedras de Maluís«, a los cuales se vino a sumar el nombre «las piedras de Long Beach«; pero con el paso del tiempo y por la popularización del nombre «las piedras de Long Beach« y el olvido por parte de los nuevos habitantes que fueron surgiendo en Puerto Plata de aquellos dos primeros nombres («las piedras del camino del Este« y «las piedras de Maluís«) el nombre de «las piedras de Long Beach« predominó y es el que se usa en la actualidad para referirnos a ellas.