Los “poteas” son los coyotes de la frontera

Muchos de los haitianos que cruzan la frontera de manera ilegal con la ayuda de “los poteas o potiás”que operan en la línea limítrofe con República Dominicana, al ser apresados y repatriados a su país, son víctimas de secuestros, chantajes, extorsiones y amenazas por parte de integrantes de esa banda, contaron varios inmigrantes.

Los “poteas o potiás”, están divididos en varios grupos en la frontera de Haití.  Se disputan el tráfico de personas y usan a transportistas y  moto conchistas  dominicanos para el transporte de ilegales.

Algunos de ellos se pelean por el tráfico de personas, muchas de ellas mujeres embarazadas.
“Hace dos años le cogí 15,000 gourdes (12,000 pesos dominicanos) a un potea para emigrar a República Dominicana, la guardia me apresó y me devolvió a mi país, pero tres poteas desde que llegué me secuestraron y hasta que no pagué la deuda no me dejaron libre”, reveló Oneito Chon Pierre.

A gregó que mientras están en cautiverio los potiás les dicen que si quieren que las comidas se las suministren ellos o si las compra con su dinero.

“Sin dinero y sin nada, les decimos que las compren ellos, pero cuando llegamos al acuerdo, nos cobran lo adeudado, lo que comimos, el dormitorio, el uso de agua, baño y jabón. Un secuestro por emigrar a República Dominicana sale caro en Haití, por eso nadie quiere dejarse agarrar una vez cruza a este país”, refirió.

La activista feminista del Noroeste de Haití, Sonia Singer, declaró que muchos de sus compatriotas devueltos por las autoridades dominicanas, son secuestrados por los poteas si no disponen de los recursos para pagar el dinero que tomaron prestado.

“Ellos le prestan dinero, tienen un personal que orienta a los inmigrantes a cruzar la frontera con destino a territorio dominicano, les suministran precarias raciones alimentarias mientras se encuentran en Haití, pero todo eso se le acumula a sus deudas”, denunció.

En cuanto a las denuncias de muchas mujeres de que los miembros de las bandas que los instruyen por caminos desolados y montes de Haití para que cruce a República Dominicana, las violan sexualmente y que cometen otros abusos incalculables en su contra, Singer respondió que esos personajes cometen todo tipo de abusos en contra de esos inmigrantes.

Nancé Francois, una comerciante haitiana residente en Santiago de los Caballeros, contó al Listín Diario, que hace tres años con ayudas financieras y la orientación de los “poteas o potiás”, cruzó a territorio dominicano, pero que fue apresada por guardias dominicanos junto a otros de sus compatriotas y devuelta a su país.

“Llegué a la casa de mi Mamá en Mont Organisé, cerca de la frontera dominicana, allá se presentaron tres potiás y me exigieron que le pagara, le dije que no tenía dinero en ese momento”, contó.

Narró que al día siguiente regresaron a la residencia de su madre y que se la llevaron secuestrada, donde duró cinco días en cautiverio, pero que su padre pagó lo adeudado y la dejaron libre.

“Pero al menos dos de ellos abusaban sexualmente todas las noches de mí y me amenazaban con matarme y hacer lo mismo con mi familia si no saldábamos los adeudados, fue algo horrible”, relató.