Manifestantes contra el racismo derriban estatuas de Colón en EE.UU.

Una estatua de Cristóbal Colón fue derribada y arrojada al agua en un parque en Virginia el martes por la noche y otra, del mismo navegante italiano, en Boston, fue decapitada y pintada de rojo.

A la de Boston los manifestantes le colocaron el mensaje escrito “Black Lives Matter”, el lema de las protestas que se originó en el 2013 y que ha vuelto retornar en Estados Unidos tras la muerte de George Floyd a manos de agentes policiales.

Alrededor de 1,000 manifestantes se reunieron en Byrd Park en Richmond, capital del estado de Virginia, donde usaron cuerdas para derribar la estatua del explorador italiano, según el digital Richmond Times-Dispatch.

«Tenemos que comenzar donde comenzó todo», dijo la activista Chelsea Higgs-Wise a la multitud, según el periódico. «Tenemos que comenzar con las personas que se pararon primero en esta tierra».

Los manifestantes rodearon el monumento, que estaba adornado con graffiti. Uno tenía un cartel que decía: «Colón representa el genocidio».

Después de entonar «Derribarlo», los manifestantes usaron la cuerda para desalojar la estatua de 8 pies.

Luego, el grupo arrastró la estatua unos 200 pies y la arrojó al lago Byrd Park.

Los ataques a los monumentos es otra de las consecuencias de las protestas que ha incluido saqueos a algunos comercios.

Otra de las estatuas afectadas por la furia de los manifestantes es la que está frente a la estación policial Salt Lake City (Utah) con el lema “Serve and protect” que generalmente tiene como lema la policía en todo Estados Unidos.

Hace tres días otro grupo de protestantes derribó la escultura de un general confederado en la antigua capital de la Confederación el sábado por la noche, luego de un día de protestas mayormente pacíficas en Virginia.

La estatua del general Williams Carter Wickham fue derribada de su pedestal en el Parque Monroe, informó una portavoz de la policía de Richmond a la agencia AP. Dijo desconocer si se habían realizado arrestos o si la estatua sufrió algún daño.

“Los monumentos confederados son un importante foco de tensión en Virginia y en otras partes del sur de Estados Unidos”, cita la agencia.

Los monumentos confederados comenzaron a ser retirados luego de que un supremacista blanco mató a nueve personas de raza negra durante un estudio bíblico en una iglesia de Carolina del Sur en 2015 y luego otra vez después de un mortal mitin de nacionalistas blancos en Charlottesville, Virginia, en 2017.