Misión dominicana descubre túnel grecorromano de 1,305 metros en Alejandría
Una misión arqueóloga egipcio-dominicana de la Universidad de Santo Domingo ha descubierto un túnel de 1,305 metros de largo que data de la época greco-romana, cerca del Templo Taposiris Magna, en el oeste de la ciudad mediterránea de Alejandría.
En un comunicado, el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto explicó este jueves que el túnel, excavado en la roca, es de dos metros de alto y se encuentra a 13 metros bajo tierra.
La misión, encabezada por la arqueóloga Kathleen Martínez, halló cerca del templo las cabezas de dos estatuas hechas de alabastro, una de ellas de una persona del período ptolemaico, y la otra probablemente una representación de la esfinge.
Martínez, que calificó el túnel de «un milagro de la ingeniería«, explicó que «los estudios iniciales indican que su diseño arquitectónico es muy similar al diseño del Túnel Yubilinus en Grecia, pero es más largo».
Añadió que una parte del túnel descubierto está sumergida bajo las aguas del Mediterráneo, y que la misión encontró varias vasijas y tinajas de cerámica, así como un bloque rectangular de piedra caliza bajo los sedimentos de lodo.
«Numerosas evidencias arqueológicas demostraron que existe una parte de los cimientos del Templo de Taposiris Magna que se encuentra sumergida bajo el agua, y la misión está trabajando para destaparla», agregó.
Asimismo, subrayó que, según fuentes científicas, al menos 23 terremotos sacudieron la costa mediterránea egipcia entre los años 320 y 1303 d.C., lo que provocó el derrumbe de parte del Templo de Taposiris Magna y su hundimiento.
La misión egipcio-dominicana había informado en enero del descubrimiento de dieciséis catacumbas grecorromanas con sus respectivas momias en la necrópolis de Taposiris Magna, y que dan pistas de las características de la momificación en esa época.
Los descubrimientos conseguidos hasta el momento muestran que el templo de Alejandría fue construido por el rey Ptolomeo IV, que gobernó del 221 a.C. al 204 a.C.
Kathleen Martínez lidera desde 2005 en el complejo arquitectónico de Taposiris Magna una búsqueda incansable de la tumba de Cleopatra, quien, según la historia, se suicidó en el año 30 d.C después de que su amante, el general romano Marco Antonio, se desangrara en sus brazos.