Moïse: Un neófito político que intentó gobernar Haití
El presidente haitiano Jovenel Moïse, un exproductor de banano y neófito político que gobernó Haití durante más de cuatro años a medida que el país se volvía cada vez más inestable, fue asesinado el miércoles. Tenía 53 años.
Moïse fue asesinado en su casa particular en “un ataque altamente coordinado por un grupo altamente entrenado y fuertemente armado”, dijo el primer ministro interino Claude Joseph. Su esposa, Martine Moïse, resultó herida y permanece hospitalizada.
“Haití ha perdido a un verdadero estadista”, dijo Joseph. “Nos aseguraremos de que los responsables de este acto atroz sean llevados ante la justicia rápidamente”.
Moïse asumió el cargo en febrero de 2017 y se comprometió a fortalecer las instituciones, combatir la corrupción y llevar más inversiones y empleos a la nación más pobre del continente. Pero su administración estuvo plagada de protestas masivas desde el principio, y los críticos lo acusaron de volverse cada vez más autoritario.
Gobernaba por decreto desde hace más de un año. Fue muy criticado por aprobar decretos, incluido uno que limitaba los poderes de un tribunal que audita los contratos del gobierno y otro que creó una agencia de inteligencia que solo responde al presidente.
La inestabilidad política y económica se agudizó en los últimos meses, con protestas generalizadas que paralizaron el país de más de 11 millones de habitantes. Además, las pandillas en la capital Puerto Príncipe se han vuelto más poderosas. Más de 14.700 personas fueron expulsadas de sus hogares en junio cuando las pandillas saquearon e incendiaron casas. También, 15 personas murieron durante un tiroteo el 29 de junio en la capital.
A Moïse le sobreviven su esposa y tres hijos.