ONU ve preocupante que proyecto de código penal penalice la interrupción del embarazo por alguna de las tres causales
Injusticias estructurales, marginación, discriminación por género, violencia digital, desempleo, feminicidios, pobreza y falta de un marco legal, están entre los obstáculos que enfrentan las mujeres y niñas dominicanas.
El Sistema de las Naciones Unidas en República Dominicana pasa balance a la realidad de las mujeres dominicanas en el documento: “Día Internacional de la Mujer: Avances y retos persistentes en RD”.
La ONU ve preocupante que el actual proyecto de código penal no reconozca el derecho a la salud sexual y reproductiva y la dignidad de las mujeres y las niñas y penalice la interrupción del embarazo por alguna de las tres causales.
A continuación reproducimos el documento íntegro
En el Día Internacional de la Mujer celebramos los logros de las mujeres y las niñas en todos los ámbitos de la vida y en todos los rincones del mundo, pero también reconocemos los enormes obstáculos a los que se enfrentan: injusticias estructurales, marginación y violencia, el efecto de las crisis o la negación de su autonomía personal y de sus derechos sobre su cuerpo, su dignidad y su vida. La discriminación de género perjudica a toda la sociedad.
Innovación y tecnología para la igualdad de género
El tema de este año hace hincapié en la necesidad de utilizar la tecnología y la innovación para impulsar la igualdad de género. Es urgente incorporar de forma transformadora la perspectiva de género en la innovación, la tecnología y la educación digital para ayudar a que las mujeres y las niñas tengan mayor conocimiento sobre sus derechos y así potenciar el ejercicio de estos y su activismo.
Se calcula que, en la última década, la exclusión de las mujeres del mundo digital ha recortado en 1 billón de dólares aproximadamente el producto interno bruto de los países de ingresos medios y bajos, una pérdida que podría llegar a los 1,5 billones en 2025 si no se toman medidas. Invertir en las mujeres favorece a todas las personas en todos los países.
El 85% de las mujeres de todo el mundo han sufrido o han sido testigos de violencia digital contra otras mujeres y el 57% de las mujeres han padecido un abuso o mal uso de sus videos o imágenes íntimas en Internet. La violencia en línea es una violación de los derechos humanos, y la violación del copyright, el abuso basado en la imagen, la devaluación de los seres humanos y la misoginia en Internet son delito. Todas ellas son formas de violencia digital, las cuales son frecuentes, repetitivas y generalizadas. Las consecuencias de estas violaciones de la privacidad, la dignidad, la autonomía y los derechos de las personas son devastadoras.
La brecha digital en República Dominicana amerita atención. De acuerdo con los datos disponibles, apenas el 43% de las mujeres entre 15 y 49 años tiene acceso a una computadora. La brecha digital de género se manifiesta de forma más acusada entre las mujeres adultas mayores, debido a su limitada exposición a tecnologías y competencias nuevas por asumir responsabilidades de cuidado y no integrar la fuerza de trabajo asalariada.
Desigualdades de género en República Dominicana, violencia y abuso sexual
En todo el país las mujeres enfrentan desafíos desproporcionados. La pobreza no es homogénea, afecta en mayor proporción a las mujeres y es muy significativa la diferencia en las tasas de participación laboral y empleo entre mujeres y hombres. La mitad de las mujeres en edad de trabajar son económicamente inactivas, frente al 23% de los hombres. Las desigualdades de género, incluso en la vejez, pueden manifestarse en múltiples aspectos, como la condición jurídica, el acceso a la propiedad y la tierra y el control de estas, el acceso al crédito y los derechos de sucesión.
La violencia por razones de género es un desafío estructural que afecta al 68.8% de las mujeres mayores de 15 años. El país es el segundo a nivel regional con la tasa más alta de feminicidios (2.4 por cada cien mil mujeres) y está entre los cuatro con mayor incidencia de uniones tempranas.
Persisten retos importantes en los marcos jurídicos y normativos
A pesar de los intentos que se han sostenido desde hace más de 10 años, el país aún no cuenta con un marco legal integral para reconocer todas las formas de violencia que ponen en riesgo cada vez más a las mujeres y las niñas, incluidas las nuevas formas de violencia digital.
Es preocupante que el actual proyecto de código penal no reconozca el derecho a la salud sexual y reproductiva y la dignidad de las mujeres y las niñas y penalice la interrupción del embarazo por alguna de las tres causales. Además, no penaliza todas las formas de violencia intrafamiliar ni contra las mujeres en otros ámbitos, y no incluye la caracterización y prevención de las muertes violentas de mujeres ni el reconocimiento de los delitos de ciberacoso y violencia digital. Aún no existe una definición consensuada de lo que constituye un feminicidio y la Procuraduría General de la República (PGR) solo reconoce como feminicidio los homicidios de mujeres perpetrados por la pareja o expareja.
Hoy más que nunca es necesario contar con leyes y políticas que garanticen el derecho a la salud, la protección y el bienestar de las mujeres, niñas y adolescentes. A menos de una década para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) debemos acelerar el avance hacia el cumplimiento pleno de los derechos de las mujeres.
Llamado a la acción
El Día Internacional de la Mujer es un llamamiento a la acción. Un llamamiento a estar al lado de las mujeres que reivindican sus derechos fundamentales a un gran costo personal. A reforzar la protección contra la explotación y los abusos sexuales y a impulsar la plena participación y el liderazgo de las mujeres.
El Sistema de las Naciones Unidas en República Dominicana insta al conjunto de la sociedad a continuar trabajando por la igualdad, la inclusión, la paridad de género y el acceso a la tecnología sin discriminación, así como a promulgar y aplicar leyes que protejan a las mujeres contra todas las formas de violencia. Trabajemos juntos para construir un entorno más inclusivo, justo y próspero para las mujeres y las niñas en nuestro país, sin dejar a nadie atrás.