En República Dominicana es habitual que la gente acuda a prestamistas informales para obtener un crédito cuando no cumplen con los requisitos de la banca regulada. Con la tecnología, a la dinámica económica se unió un tercer jugador: empresas digitales para financiamiento rápido, con garantía, sin importar historial crediticio y que aportan a la bancarización.
Una joven, que prefirió no divulgar su nombre, compró un celular a crédito a través de una de estas empresas. El aparato le costó casi el doble de su precio original de 12,000 pesos, por algunos retrasos en el pago de las cuotas. Pero a la emprendedora no le interesó calcular el interés ni la mora, pues fue la oportunidad más rápida que consiguió para obtener dinero y comenzar un negocio para el que le hacía falta el móvil.
Los créditos expresos o minicréditos se han convertido en una modalidad para financiarse con pequeños montos a corto plazo, que pueden sacar de un apuro económico a las personas, pero también podrían comprometer sus finanzas. Se caracterizan por la rápida aprobación, pero, sobre todo, por su innovación en el mercado.
“Los prestamistas y empresas de financiamiento siempre van a existir. Eso nadie lo va eliminar porque la gente siempre está necesitada de recursos, y hasta en la banca formal existen estrategias de financiamiento alternativo”, considera Luz Jiménez, asesora financiera y comercial. Cataloga el segmento de créditos como una vía que podría llevar a la gente al sobreendeudamiento.
«El problema de solicitar un préstamo a una entidad no regulada… es que el objetivo de la empresa es prestar el dinero, sin analizar la salud financiera del solicitante.» Luz Jiménez Asesora financiera y comercial “
De acuerdo con la Asociación Dominicana de Empresas Fintech (Adofintech), en el país hay aproximadamente 27 empresas formales especializadas en financiamiento alternativo que son miembros del gremio, las cuales, aunque no están reguladas por la Superintendencia de Bancos (SB), realizan sus actividades conforme a los reglamentos de microcréditos.
La asociación explica que las fintech desarrollan tecnologías que ayudan a la banca en el proceso de digitalización e inclusión financiera. Algunas de las empresas de pequeños préstamos no solo se dedican a colocar dinero en sectores productivos y personas, sino que facilitan el proceso de adopción de la banca digital.
Además de ayudar a la bancarización, las empresas dedicadas a los minipréstamos -como se conocen los pequeños préstamos personales- se han convertido en una vía de consolidación de deudas y reparo de historial crediticio, pese a su alta tasa de interés.
De acuerdo con la experiencia de la joven emprendedora, gracias al crédito alternativo de la empresa digital pudo ir a un banco y solicitar una cuenta de ahorros para guardar el dinero de sus ventas. Solo presentó el comprobante de pago de sus cuotas como aval de que genera ingresos, además, ya contaba con un historial crediticio.
25 %
Tasa promedio de morosidad de las empresas dedicadas a créditos alternativos o minicréditos.
¿Cómo funciona los minicréditos?
Diario Libre entrevistó a dos gerentes del pujante nicho para créditos, quienes detallaron cómo funcionan los préstamos, el riesgo que asumen y su importancia en la dinámica económica.
Antes de aprobar una solicitud, las empresas digitales analizan el perfil del solicitante, consultando sus redes sociales y otras páginas de interacción. Asimismo, consultan informaciones en los burós de créditos para certificar la identidad del usuario y sus últimos movimientos en el sector crediticio.
Algunos portales de dichas empresas solicitan como requisitos indispensables para solicitar un préstamo que la persona sea mayor de edad y tenga algún activo para presentar como garantía si va pedir dinero.
En el caso de solicitudes para financiar electrodomésticos, aparatos tecnológicos y vehículos, entre otros artículos, el objeto de la compra se convierte en garantía.
Los clientes pueden optar por préstamos desde 5,000 pesos hasta aproximadamente 50,000 pesos, con tasas de interés anual desde 24 % hasta 96 %, dependiendo del tipo de solicitud.
- Por ejemplo, un préstamo de 10,000 pesos, calculado para pagar en 12 meses, con una tasa de interés mensual del 8.00 % y anual equivalente al 101.90 %, sería pagado con cuotas mensuales de 1,326.95 pesos. El monto neto a recibir como desembolso del crédito sería de 9,750 pesos, tras los descuentos transaccionales.
Este ejemplo es solo un indicador. Las tasas y los términos están sujetos al perfil de cada individuo y dependen de varios factores, tales como ingresos, historial crediticio y estabilidad de ingresos económicos. No todas las personas reciben las tarifas más bajas.
En el caso de los celulares, las personas acuden a una tienda afiliada a la empresa de préstamos donde le envían la solicitud de financiamiento, con una tasa promedio anual del 200 %, dependiendo del producto. En el caso de los ya bancarizados, la tasa podría ser del 60 % anual.
La razón de tan elevada tasa responde a que es un negocio de prueba y error: por cada 100 pesos prestados las empresas tienen la probabilidad de perder 30 pesos, y lo mismo ocurre con la cantidad de clientes. “Eso se traduce que, a mayor riesgo, mayor tasa”, indica la asesora Jiménez.
Al investigar qué tanto se atrasa una persona que recurre al crédito alternativo, se registra que la morosidad es del 25 al 30 %, cuando la banca tradicional posee indicadores de apenas 1 o 2 % de su cartera de créditos.
Diferencias entre el crédito alternativo y el tradicional de la banca
El microcrédito o financiamiento alterno se puede otorgar de dos maneras: a través del usurero o prestamista y de las fintech. Su diferencia radica en el método de depuración crediticia, la manera de cobrarlos y las vías para pagarlos.
En el caso del usurero o prestamista, este se reúne con el cliente, ambos firman un papel y el primero le entrega el dinero. Mientras que la fintech habilita una plataforma digital a través de una página web o aplicaciones móviles para interactuar con su cliente.
En el primer caso, el prestamista podría quedarse con la tarjeta de nómina del usuario para garantizar el pago de las cuotas, en tanto que los proveedores digitales utilizan la inteligencia artificial para monitorear y darle seguimiento al cliente.
Uno de los mecanismos en la compra de electrodomésticos y equipos es la instalación de sistemas de control a distancia que le permiten al proveedor desactivar las funcionalidades del equipo si el pago se atrasa.
En todos los casos, el sector financiero utiliza las vías tradicionales de comunicación para intimar al acreedor para que realice sus pagos y otorga algunos días de gracia para evitar cargar la mora el mismo día del corte.
Educación financiera para evitar sobreendeudamiento
La asesora en finanzas Luz Jiménez explica que el principal problema de solicitar un préstamo a una entidad no regulada, que trabaja sin una experticia en el universo económico y financiero, radica en que el objetivo de la empresa es prestar el dinero, sin analizar la salud financiera del solicitante, a diferencia de la banca, que ajusta el monto del crédito a la capacidad de pago del cliente.
El sobreendeudamiento tiene consecuencias negativas en la sociedad, afecta la salud emocional del deudor y, con ello, el desempeño de la economía en general. Además, se fomenta un círculo vicioso, porque las personas buscan prestado en otras entidades para pagar el primer préstamo, acción que van realizando de manera constante.
“El que está en la calle, ofreciendo créditos, lo que busca es prestar su dinero a todo costo, por eso asumen un riesgo tan elevado de prestar sin requisitos, y colocan altas tasas para poder recuperar lo más rápido posible su inversión o capital”, observa Jiménez.
Analiza que lo que sucede con el mercado informal es que es atractivo para el cliente que no está bancarizado, o muchas veces está bancarizado a través de una cuenta de nómina, pero no conoce los productos bancarios, ni cómo funcionan.
Considera que la solución a la proliferación de facilidades que afectan las finanzas de las personas es ampliar la educación financiera y, con ella, la planificación, para que la sociedad conozca mejor las alternativas de crédito rápido del sector regulado.