El huracán Ian alcanzó este lunes la categoría 2 -de una máxima de 5- y se prevé que suba al nivel 3 antes de tocar tierra en la madrugada del martes en el extremo occidental de Cuba.
De acuerdo con el pronóstico del Instituto de Meteorología (Insmet) de este lunes, no será hasta las 4:00 local local (8:00 GMT) cuando llegue el impacto directo del fenómeno.
Ian es el cuarto huracán de la actual temporada de ciclones y el primero que llegará al territorio cubano.
En el municipio de Pinar del Río, capital de la provincia homónima, la más occidental del país, la gente comenzó desde las primeras horas del día a prepararse para el impacto de la tormenta.
Los cristales de los negocios y casas ya tenían cinta adhesiva en forma de ‘equis’ como protección.
«¡Atención a la población nos encontramos en fase de alerta ciclónica!», se podía escuchar en el megáfono de un automóvil en las calles.
A unos kilómetros de ahí, en el pueblo pesquero de Coloma, Humberto, de 48 años, pone una lona de plástico sobre el tejado de aluminio de su casa para evitar que los vientos huracanados lo vuelen.
«Estamos tratando de resolver el problema, a ver si el ciclón nos deja algo», cuenta Juan Carlos, su cuñado.
En total, más de 27,000 personas han sido evacuadas en Pinar del Río, según informó la estatal Agencia Cubana de Noticias. El medio oficial Cubadebate agregó que 82.968 personas también fueron evacuadas en la occidental Artemisa.
Mientras que en el pueblo de Comala, próximo a la costa, la cifra es de 50, 24 de ellos menores, según confirmaron a Efe los encargados del albergue local.
En las últimas horas, el huracán ha ganado en organización e intensidad y tiene vientos máximos sostenidos de 155 kilómetros por hora, con rachas superiores.
La meteoróloga Yinelys Bermúdez explicó en la televisión estatal que el fenómeno está situado a 235 kilómetros al sureste del cabo de San Antonio, el extremo de Pinar del Río.
Las áreas de lluvias de Ian también están presentes en la Isla de la Juventud, 175 kilómetros al sur de La Habana.
Los fuertes vientos, intensas lluvias y marejadas provocarán inundaciones costeras en zonas bajas de las provincias de Pinar del Rio, Mayabeque y en el municipio especial Isla de la Juventud.
La Defensa Civil Nacional ha decretado la «alarma ciclónica» para esos territorios.
Otras tres provincias del occidente y una central de la isla se mantienen en fase de «alerta».
La actual temporada de ciclones en el Atlántico (del 1 de junio al 30 de noviembre) ha sido calificada como «muy activa» con una previsión de hasta 17 ciclones, 9 de ellos con la posibilidad de alcanzar la categoría de huracán.
A principios de junio pasado, un fuerte temporal de lluvias asociado al ciclón Alex, azotó a las regiones central y occidental de la isla con un balance de cuatro muertos.
La última ocasión en que un huracán de grandes dimensiones afectó a Cuba fue en 2017, cuando Irma recorrió la costa norte de la isla de oriente a occidente dejando 10 muertos y pérdidas materiales valoradas en 13,185 millones de dólares.
