El Pleno de la Junta Central Electoral (JCE) continuó los trabajos de recepción de propuestas de aspirantes a miembros de Juntas Electorales del país en los municipios de Dajabón, Montecristi, San Ignacio de Sabaneta y Mao.
Esto con la finalidad de organizar con tiempo el proceso previo a las próximas elecciones municipales, congresuales y presidenciales a celebrarse en el año 2024.
El acto estuvo encabezado por el presidente de la JCE, Román Jáquez Liranzo, quien durante su discurso informó que, al 30 de noviembre 1,471 personas han aplicado a los procesos de presentación de aspiraciones para la reestructuración de las 158 juntas electorales del país.
De estos aspirantes, 862 son hombres y 589 mujeres, faltando al día de hoy solo 39 para evaluar a nivel local, indica un comunicado de prensa.
Jáquez manifestó que posteriormente, en el primer trimestre del próximo año, se estará realizando el proceso de recepción de aspiraciones para la reestructuración de las Oficinas de Coordinación de la Logística Electoral (OCLEE), que equivale a las juntas electorales del exterior.
Depurarán a los aspirantes
El funcionario sostuvo que valorarán el artículo 44 de la ley de Régimen Electoral, la cual indica que quedarán incapacitados por antecedentes penales aquellos miembros que se encuentren con asuntos pendientes, en caso particular, con la justicia penal, o que haya sido condenado por violación a la ley electoral.
“En este sentido, la Junta Central Electoral va a materializar un acuerdo de colaboración con la Procuraduría General de la República, a los fines de que todos los aspirantes al corte del 30 de noviembre, por ejemplo, 1,471 personas podamos tener esa certificación de no antecedentes penales o de antecedentes penales”, expresó.
En ese sentido, pidió al Estado dominicano, que cuando el Pleno JCE, solicite el presupuesto del 2023 y 2024 que valore la vocación, la entrega, la preparación, el enfoque del servicio y la probidad de los miembros de las juntas electorales.
“Ser miembro de una junta electoral requiere de paciencia, tolerancia y de la capacidad humana de amanecer una, dos, tres, cuatro, cinco, seis y siete veces, quizás solamente con un café, es un sacrificio”, dijo Jáquez Liranzo.
“Porque a final de cuentas la democracia tiene un costo que el Estado al momento de valorar esa entrega ese sacrificio ese enfoque al servicio, esa preparación, esa probidad, porque si no la toman en cuenta sería no valorar a ese ciudadano o ciudadana que pasa hora entregándose para el día de las elecciones”, agregó.