Los aportes de las precipitaciones generadas por vaguadas y tormentas durante la temporada ciclónica 2021 que concluyó ayer, mejoraron significativamente los sistemas de acueductos del Gran Santo Domingo, pero no así las presas, que operaron con déficit pluviométrico durante casi todo el año, aunque las autoridades garantizan agua en lo que resta de este año y parte del 2022, tanto para el consumo humano como para la siembra de los distintos cultivos.
Beneficiosa fue la temporada ciclónica para la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) debido a que los acumulados de lluvias generados por eventos meteorológicos mejoraron la oferta de agua a residentes en el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo durante todo el año.
Luis Salcedo, subdirector de Operaciones de la entidad, explicó que las lluvias que se registraron en lo que va de año permitieron que las presas Jigüey y Valdesia, en la que tienen incidencia, tomaran niveles adecuados que han permitido almacenar agua.
Valdesia-Santo Domingo, que es la principal fuente de abastecimiento del Gran Santo Domingo con un aporte del 35 % del agua que consumen los más de tres millones de residentes en el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, se mantuvo con estabilidad, al menos en lo concerniente a la producción de agua potable.
Además de la generosidad de la naturaleza en las cuencas de los ríos que proporcionan agua a los acueductos, la oferta del líquido se incrementó en esta parte por la recuperación de equipos dañados en distintos sistemas que permitieron aumentar la producción de agua en 420 millones de galones diarios e incluso en ocasiones hasta 427 millones.
“Los volúmenes de agua que tenemos almacenados en Jigüey y Valdesia son suficientes para garantizar la operación del acueducto Valdesia a plena capacidad durante lo que queda de este año y el que viene, en lo que respecta a las demás fuentes como Haina, Isabela, Isa Mana, Duey y Barrera de Salinidad, producto de la temporada ciclónica, estos acueductos operan en condiciones normales”, dijo Salcedo.
Las aguas subterráneas en todas las áreas son fundamentales tanto en la parte este como norte y en la presente gestión se han rehabilitado equipos en los campos de pozo La Joya, Los Malenos y Mata Mamón que han aumentado sus aportes con la reparación de equipos de bombeos.
“En la gestión de Felipe Suberví hemos incorporado 37 millones de galones diarios, eso es bastante agua, eso es mucho más de un metro cubico y entonces también tenemos proyectado seguir trabajando en algunos proyectos, próximamente se iniciarán los trabajos de ampliación del acueducto oriental para aumentar de tres metros cúbicos por segundo a cuatro”, sostuvo Salcedo.
El “buen manejo de las presas” permitió que durante la recién finalizada temporada ciclónica el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (IndrhiI) garantizara el agua para regio porque las precipitaciones no fueron las esperadas para el período.
Luis Cuevas, encargado de la División de Operación Sistemas de Riego del Indrhi, dijo que la falta de o escasas precipitaciones hicieron que las presas se manejaran con déficit durante todo el periodo de temporada ciclónica, sin embargo, está garantizado el primer ciclo de siembra como el arroz, habichuelas y hortalizas.
Afirmó que las presas se mantienen deficitarias y aunque por lo regular se recuperan en el mes de octubre, este año no lo lograron y citó los casos de Tavera, Monción, Sabana Yegua, Hatillo y Rincón, mientras que Valdesia y Jigüey tuvieron aportes significativos por las precipitaciones en la temporada ciclónica de este año, sin embargo, la demanda es tanta, que los niveles comienzan a descender.
“La cordillera Central no sintió el impacto de tormentas tropicales este año. Octubre es uno de los meses más lluviosos y fue deficitario a nivel nacional, hubo desviación de las precipitaciones, las presas no han tenido un aporte significativo y el régimen hídrico está por debajo del promedio de lo normal, el caudal interno está por debajo del promedio”, indicó el experto en manejo de presas.
Afirma que se necesita por mes mínimos dos o tres precipitaciones considerables en la cordillera Central para que las cuencas se mantengan produciendo agua o escurriendo agua, pero que si pasan meses sin precipitaciones la producción de aguase cae.
“A pesar de este balance que tenemos, se garantizó la producción agrícola y la seguridad alimentaria como lo dijo el ministro de Agricultura, de que hubo un récord de producción de alimentos”, enfatizó Cuevas. En la actualidad el Indrhi opera 16 grandes presas de las 34 existentes entre medianas y pequeñas.
Dionisio Ayala, gestor de proyectos en el área de Planificación del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa) al hacer un balance de los aportes de agua en la temporada ciclónica 2021, la consideró dentro de los parámetros normales en las 24 provincias donde manejan sistemas de acueductos.
La entidad la conforman 243 acueductos en el país y, de esa cantidad, un 63 % son sistemas por bombeos, un sistema subterráneo muy diferente al superficial que comprende los ríos que se conocen en las distintas regiones del país.
“En la Línea Noroeste, el acueducto más grande que tenemos en la institución, con 3.4 y 3.2 metros cúbicos por segundo que produce nos está garantizando agua de la presa de Moción, el servicio de agua, ahora si en un lugar, en un barrio o una comunidad que se abastece de agua, baja sus niveles, va a ser por otros motivos, pero no por problemas en las cuencas, podría ser problema operacional o de alguno inconveniente ajenos”, sostuvo.
El funcionario de Inapa reconoció que las presas están deprimidas por la falta de precipitaciones que no lograron el 100 % de la recuperación como tampoco lo fue para la entidad a la que pertenece, pero aclaró que en el caso de la presa de Monción, tiene agua suficiente para garantizar abastecimiento a los sistemas de acueductos.