El Plan Estratégico Nacional para la Seguridad Vial de la República Dominicana 2021-2030, puesto en marcha el pasado martes 23 con la finalidad reducir en un 50 por ciento las muertes y lesiones de personas por accidentes de tránsito, se fundamenta en seis ejes que van desde atención, educación, fiscalización, sanción y participación coordinada de entidades vinculadas al tránsito y a la movilidad.
Uno de esos ejes es la institucionalidad, que garantice el fortalecimiento de las instituciones que tiene que ver con la seguridad vial, promueva la coordinación en todos los niveles e impulse el liderazgo sobre la base del marco legal.
La movilidad, para promover el desarrollo de vías, vehículos, comportamiento de conductores y peatones de manera más segura, así como acciones y servicios que permitan facilitar y eficientizar el tránsito y transporte de la población dentro de las ciudades, a través de las carreteras y vías de comunicación del país.
Otro eje fundamental del plan es la educación que fortalezca los conocimientos de los usuarios de las vías para generar los cambios necesarios en sus comportamientos, así como forjar las capacidades requeridas para gestionar adecuadamente la Seguridad Vial en el país.
“Implementar una fiscalización efectiva que impacte los factores más relevantes de Seguridad Vial, a partir del fortalecimiento y actualización del sistema de consecuencias existente, la provisión de una adecuada dotación de personal y la modernización de los equipos, herramientas y logística dedicada para los fines”, es el eje que corresponde a la fiscalización.
También están los ejes de atención información que tiene por propósito lograr una respuesta oportuna y efectiva en los accidentes de tránsito y una atención prehospitalaria y hospitalaria que permita la recuperación y rehabilitación de los afectados.
De igual manera producir información confiable sobre la Seguridad Vial, a través de la integración de todas las instituciones en una plataforma común que garantice la estandarización, accesibilidad y difusión de la misma, de manera que se convierta en una herramienta efectiva de consulta para la toma de decisiones.
Se trata de la continuidad del primer Plan Estratégico Nacional para la Seguridad Vial de la República Dominicana (PENSV), 2017-2020, que no logró el objetivo de reducir las muertes por accidentes de tránsito en un 30% durante ese período. Este nuevo plan contó con el apoyo de técnico de organismos internacionales como la Organización Panamericana de la Salud (OPS), órgano regional de la Organización Mundial de la Salud el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otras entidades nacionales e internacionales.
Los esfuerzos están encaminados a desarrollar el acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles y mejorar la seguridad vial, tomando como referencia a pilares propuestos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y que guían el Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2020-2030.
Dentro de los objetivos están: expandir la cobertura y mejorar la calidad y competitividad de la infraestructura y servicios de transporte y logística, articular acciones interinstitucional y seguimiento para garantizar la implementación del Plan que se implementaría en dos etapas del 2021 al 2024 y del 2024 hasta el 2030.
La modificación de la Ley 63-17 de Movilidad, Transporte, Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial de la República Dominicana es parte de las metas para crear las condiciones de seguridad y desarrollo de la seguridad vial en el país.
También fortalecer la estructura de médicos legistas, para ampliar el alcance a nivel nacional, aumentar la cantidad de los agentes de tránsito y mejorar las capacidades para la investigación de accidentes, fortalecer los Centros de Retención y Custodia Vehicular, fortalecer el cuerpo de asistencia y seguridad en vías nacionales, evaluar y garantizar la aplicación de los límites de velocidad de acuerdo a las distintas vías y sus usos, fortalecer el programa de diseño y mantenimiento de la red vial nacional, que garantice las especificaciones técnicas requeridas para una infraestructura vial segura.
Además, construir nuevas vías o tramos carreteros orientados a circunvalar ciudades o poblados de gran concentración, implementar, conforme los lineamientos del PENSV, planes específicos para motociclistas y peatones, habilitar estaciones de pesaje de vehículos en carreteras, fortalecer la movilidad y la seguridad vial en los pasos a desnivel, evaluar y ejecutar los planes locales de reordenamiento de la circulación vial propuestos por las alcaldías y gestionar su implementación.
Otras metas contenidas en el plan son la regulación de la publicidad exterior en vías urbanas e interurbanas, que permita reducir la contaminación visual, implementar un sistema de Inspección Técnico Vehicular (ITV), atendiendo al tipo de vehículo y su uso, fortalecer las capacidades de los conductores de transporte de carga y pasajeros, de acuerdo a su naturaleza, riesgo que representa y categoría de licencia, implementar un sistema de reconocimiento psicofísico de conductores.
En el eje educativo se propone promover, diseñar e implementar programas de capacitación en seguridad vial en todos los niveles de educación superior, desarrollar programas educativos en el ámbito escolar, crear recursos y materiales didácticos con el fin de educar en materia de Seguridad Vial, a través de los diferentes medios disponibles, diseñar e implementar programas de capacitación de agentes de tránsito, fortalecer capacidades técnicas de los médicos legistas en levantamientos de víctimas de siniestros viales, así como las capacidades técnicas de los fiscales.
Otras acciones son fortalecer el proceso de emisión y registro de las placas de vehículos de motor a través de nuevas tecnologías, con el fin de apoyar los procesos de control y fiscalización, supeditar ciertos trámites gubernamentales como licencia de conducir, certificación de no antecedentes penales, placa, entre otros, relacionados al pago previo de contravenciones y multas pendientes y formalizar dentro de la estructura de la DIGESETT la Dirección de Investigaciones de Accidentes de Tránsito, y que cuente con el soporte técnico requerido a través de las unidades correspondientes (alcoholimetría, fotografía, planimetría, entre otros para un correcto proceso de investigación y fiscalización.
El fortalecer el sistema de ruta y circulación de ambulancias es otra de las metas, al igual que elaborar, revisar y actualizar protocolos de atención a víctimas por accidentes de tránsito a nivel prehospitalario y hospitalario, fortalecer la red de trauma mejorando los servicios de hospitalización y de UCI en establecimientos priorizados para eficientizar la atención de personas afectadas en accidentes de tránsito.