Una temporada sin público en el Quisqueya, ligada al atractivo de un desfile de figuras como Albert Pujols, Hanley Ramírez y Robinson Canó, ha despertado un inusual interés por asistir al parque en la primera mitad de la campaña, si bien la Lidom sigue fiel a su política de no ofrecer cifras.
Esto a pesar de que la pelota no ha estado ajena a la escalada inflacionaria que toca el planeta. Así como el play ofrece boletas desde RD$100 hasta RD$1,450 asistir al parque puede requerir de desembolsar desde RD$700 hasta sobrepasar los RD$10,000.
Es lo que se desprende de un levantamiento realizado por DL con decenas de personas que acuden a la casa de Licey y Escogido, que incluye desde el transporte (combustible incluido), pago de parqueos, compra de tickets, alimentos, bebidas y hasta indumentarias, ya sea en las tiendas oficiales o en las que están fuera del recinto.
Isidoro Díaz es un microempresario que lleva 10 años abonándose para ver al Licey. Entonces, tuvo que hacer una fila de cuatro horas para comprar dos boletas para un Águilas-Tigres y, cansado del mercado negro, decidió comprar toda la campaña, una inversión que dice justificada si se hace temprano para un fanático como él, que asegura ir al 80% de los partidos de los felinos.
“Con todo y que soy abonado estimo en cinco mil pesos cuando vengo al play con mi pareja. Si traigo a mis padres se dobla. Solo en boletas de Palcos A son cuatro mil, un pedazo de pizza son 150, una empanada 150, una cerveza 150, hasta una botella de agua son 100. Ya sabes si quiero comprar una gorra, que son 1,600. Y no hay un sitio donde te dé más hambre y tomes más que en un play”, dice Díaz.
En sus estimaciones, abonarse en julio le puede resultar en un ahorro hasta de RD$10,000 por asiento.
El análisis de Díaz coincide con el de otros seis entrevistados que van a Palcos A, cuyo valor en boletería es de RD$1,000 contra Águilas y RD$850 frente al resto de los equipos. Unos precios que bajan un poco en los AA (RD$800 vs los amarillos y RD$550 ante los otros cuatro), mientras que en preferencia cuestan RD$550 y RD$350.
El precio del parqueo en el interior del estadio es de RD$100.
“Se lo pueden encontrar caro, pero lo cierto es que con menos de 25 dólares estás disfrutando de un espectáculo que en pocos lugares del mundo podrás ver con las figuras que juegan en esta liga”, dice un ejecutivo de equipo que prefiere la omisión de su nombre.
Obvio, hay precios para todo público. Una pareja de novios veinteañeros, empleados privados, que asiste a preferencia compara la experiencia cuando visita al cine. “Venir al play nos sale por tres mil pesos, al cine uno resuelve con mil, allí tiene un parque bajo techo que no hay que pagar y es más cómodo. Pero la pasión por la pelota es única”, dice el varón.
En el parque se exhibe una amplia variedad de bebidas, que incluye vodka, ginebra, tequilla. En whiskies, hay tragos en miniaturas que comienzan en RD$110 hasta botellas de RD$15,000.
Desde 2018 opera en el estadio la aplicación móvil Colmapp, que permite al fanático hacer un pedido desde su teléfono y el servicio se le envía a su butaca donde paga con la tarjeta o en efectivo. Este año también funcionan los VeriFone inalámbricos para los pedidos individuales.
En la zona de los bleachers es otro escenario. Allí una persona puede disfrutar el partido con un presupuesto más bajo, que puede ir entre RD$500 y RD$1,000, siempre y cuando su consumo sea bajo.
“Uno quisiera venir más al play, pero para un trabajador que gane menos de RD$30,000 como yo no es fácil. Vendrán mejores días en los que pueda llevarlo a palcos”, dice Daniel Martínez, un chofer privado que asiste acompañado de su hijo de 12 años, que juega en una liga en Santo Domingo Este.