El Ministerio de Educación y la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie), acordaron iniciar un proceso de corrección en unas 250 escuelas ubicadas cerca de la falla sísmica de la zona Norte del país.
Al ofrecer la información, el ministro Ángel Hernández, explicó que se han elaborado modelos para reforzar las escuelas y el Minerd financiará los trabajos que se ejecuten.
“Es obvio que nuestra región es afectada por muchos sismos y resultado del trabajo que ellos han realizado en Onesvie, tenemos un diagnóstico de todas las debilidades que tienen las escuelas de nuestro país en toda la falla del norte y donde en los próximos años se podría producir un terremoto de importancia”, indicó.
El funcionario dijo que a partir de ahí se decidió iniciar una política de reforzar todas las escuelas que han evidenciado ciertos niveles de debilidad, para evitar que en un futuro sean afectados los niños y sus comunidades ante un evento catastrófico.
El programa que ejecutará la Onesvie, que dirige Leonardo Reyes Madera, se iniciará en los próximos días en esas 250 escuelas y podría extenderse a otros centros educativos ubicados en lugares vulnerables.
Hernández habló durante el acto de apertura del Segundo Foro de Escuelas Seguras de la Región del SICA (Sistema de Integración Centroamericana), donde afirmó que para garantizar una seguridad escolar efectiva ésta debe incluir en su abordaje el ambiente social y comunitario de los niños, niñas y adolescentes que acuden al centro educativo, así como los riesgos eventuales ante fenómenos naturales.
Al plantear un enfoque integral de la seguridad escolar, el ministro Hernández sostuvo que se debe incluir los distintos aspectos que se mueven en relación a dicho concepto, comenzando en el hogar, observando lo que ocurre en ellos y la violencia en la sociedad, ya que impacta de una u otra manera a los centros educativos y a los niños en particular.
«El interés fundamental de este foro se centra en los fenómenos ambientales que afectan directamente a los centros educativos, lo que amerita una acción integral en procura de una visión amplia del fenómeno ambiental y cómo eso afecta la seguridad de los niños, y, sobre todo, la garantía de que puedan asistir a los centros escolares en condiciones óptimas», explicó el ministro Hernández.
Al respecto, planteó la necesidad de implementar una hoja de ruta que permita enfocar políticas concretas y claras sobre qué hacer en el futuro con relación a los temas ambientales y que se incorporen a la seguridad no derivada de los fenómenos ambientales, sino de los sociales, que sin duda alguna son los que impactan con más frecuencia la seguridad de los niños, niñas y adolescentes en los centros educativos.
El evento, que tiene este año a República Dominicana como país anfitrión por su condición de presidente Pro Tempore del organismo, tiene por objeto identificar brechas y oportunidades de políticas, estrategias y planes para reducir los riesgos y aumentar la resiliencia de la comunidad educativa.
Propuestas para escuelas resilientes
Roberto Suárez, secretario ejecutivo de la CECC- SICA, dijo que es tarea fundamental garantizar que todo el entorno escolar sea un referente en el cual el bienestar físico y socio emocional de los niños, niñas, jóvenes y adultos brinde mayor confianza y les permita sentirse en un ambiente seguro y propicio para realizar sus labores de aprendizaje.
Suárez señaló que ante la vulnerabilidad de la región es necesario tomar acciones urgentes, ya que la historia reciente muestra que muchas escuelas han quedado afectadas luego de un desastre natural, por lo que el trabajo conjunto y continuo de todos los actores de la sociedad puede contribuir al impacto de los desastres.
«Tenemos que involucrarnos cada vez más, para que podamos desempeñar un buen papel para poder lograr los objetivos de aminorar los riesgos de desastre, lo que debe incluir, además, conocimientos y actividades escolares sobre este tema», manifestó Suárez.
Por otro lado, Saskia Carusi, representante de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción de Riesgo de Desastres y representante de Unicef, instó a trabajar hacia la seguridad escolar y a tomar las acciones para desarrollarla, para que den un nortea partir de la cual se puedan ir reduciendo los riesgos de desastres y evitar la creación de nuevos riesgos para a su vez, reducir los existentes, así como fortalecer la resiliencia.
Afirmó que las herramientas y el enfoque en el marco integral de la seguridad escolar debe ser relevantes para guiar a la niñez en el tema del bienestar en estos espacios. Añadió que es importante resaltar que estas acciones son un esfuerzo conjunto entre los Ministerio de Educación y los entes de reducción de riesgos y de gestión integral de riesgos, y en este caso la Defensa Civil de la República Dominicana.
Asimismo, Claudia Herrera, secretaria ejecutiva del Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres Naturales de Centroamérica, resaltó el impulso estratégico que ha desarrollado el presidente de la República, Luis Abinader, en el marco de la presidencia Pro Tempore del Sistema de la Integración Centroamérica y, al ministro Ángel Hernández, que ha impulsado acciones estratégicas para la seguridad en las escuelas.
«Nuestra región está cada vez más expuesta a los eventos climatológicos, solamente por nuestra ubicación geográfica, que da una afectación negativa en nuestros procesos de desarrollo, por lo que tomar este tipo de acciones conjuntas fortalece el cumplimiento de la Agenda Estratégica Regional, que se plantea desde el Sistema de la Integración Centroamérica», sostuvo Suárez.
Afirmó que el objetivo central de la política de la entidad a la que pertenece, establece legar a las futuras generaciones un territorio seguro y resiliente, por lo que definir una hoja de ruta y una declaratoria conjunta en el que ratifique ese compromiso y esa acción urgente para lograr los objetivos de desarrollo que se han planteado los gobiernos.