Perduran los interrogantes sobre Tokio-2021
Un mes después de que se aplazasen los Juegos Olímpicos de Tokio sigue habiendo más preguntas que respuestas en torno a la nueva fecha de apertura, el 23 de julio del 2021, y al aspecto en general que tendrá la justa.
La pandemia del coronavirus continúa causando estragos y habrá que ver si realmente la justa puede comenzar dentro de 15 meses. En caso afirmativo, ¿cómo se hará? ¿Con o sin público? Las tribunas vacías no serían un golpe económico tan duro si se toma en cuenta que los derechos de televisación y la publicidad generan el 91% de los ingresos del Comité Olímpico Internacional.
¿Y qué hay de los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing de febrero del 2022? China es el país donde surgió el virus y su gobierno autoritario ha tomado medidas draconianas para contener su propagación, incluidas severas restricciones a los viajes.
El presidente del COI Thomas Bach ya ha dicho que por ahora no hay planes concretos para una justa que describió como un “enorme rompecabezas”.
“No puedo prometer soluciones ideales”, señaló. “Sí puedo prometer que haremos lo posible para tener la mejor competencia posible para todos”.
Lo que respondió el presidente del COI
P: Algunos científicos dudan que se puedan hacer los juegos en 15 meses. ¿Cuáles son las perspectivas?
R: Muchos científicos dicen que no puede haber juegos mientras no haya una vacuna. Se supone que la vacuna puede tomar de 12 a 18 meses, según expertos, y habrá dudas sobre su efectividad, su disponibilidad y sobre quiénes la reciben primero. Kentaro Iwata, profesor japonés de enfermedades infecciosas, dijo la semana pasada: “Soy muy pesimista respecto a que se puedan hacer los juegos el próximo verano (boreal) a menos que se haga una justa muy diferente, sin público y con una participación limitada”. Yoshitake Yokokura, presidente de la Asociación Médica de Japón, llegó a la misma conclusión en una entrevista reciente. Por ello cobra fuerza la perspectiva de unos juegos sin público.
P: Aplazar los juegos es costoso. ¿Quién cubrirá los gastos?
R: En tres palabras: Los contribuyentes japoneses. Los organizadores locales y el COI dicen que están “evaluando” los costos adicionales. Por ahora no tiran cifras. En Japón se habla de entre 2.000 y 6.000 millones de dólares. Y le corresponde a Japón pagarlos, según el contrato que firmó como sede. El COI ha dicho que ayudará a federaciones deportivas internacionales y a comités olímpicos nacionales, pero no a los organizadores de los juegos. Las facturas siguen llegando. Japón estimó inicialmente que la justa costaría 7.300 millones de dólares pero ya van por los 12.600 millones y una auditoría habla del doble de esa cifra. A esto hay que agregarle los costos adicionales por la postergación de los juegos. A Japón le molestó el que el COI dijese en su portal la semana pasada que el primer ministro japonés Shinzo Abe había afirmado que Japón se haría cargo de los costos. El COI retiró esa declaración, a pesar de que, teóricamente, es acertada.
P: ¿En qué están las sedes y la villa olímpica?
R: No se sabe mucho. El director ejecutivo de los juegos Toshiro Muto dijo que tomará tiempo determinar si se pueden usar las mismas sedes. Algunas probablemente quieran renegociar los contratos. Es previsible que el centro de prensa permanezca en el mismo centro de convenciones previsto para el 2020, el cual fue configurado específicamente con ese fin.
P: ¿Qué hay de las entradas?
R: Los organizadores dijeron que quienes ya compraron entradas, podrán usarlas. Indicaron que hay disponibles 7,8 millones de tickets. Los problemas surgirán si no se permite ingresar a alguien que ya tiene entradas y esta persona quiere un reembolso. Las entradas dicen que si no pueden ser usadas “por razones de fuerza mayor”, no hay que hacer reembolsos. Habrá que ver, sin embargo, si el coronavirus puede ser considerado una razón de “fuerza mayor”.
P: ¿Hasta qué punto el COI depende de los ingresos de medios y patrocinadores?
R: Si bien esos sectores representan el 91% de sus ingresos, el COI no tiene problemas de liquidez, según Bach, y tendría una reserva de 1.000 millones de dólares. Pero monta solo dos competencias cada cuatro años. Necesita los juegos de verano y es previsible que el COI haga todo lo posible para que la justa se lleve a cabo.