¿Porque no puedes ser tocado el dinero de las AFP?

Conozca más sobre las AFP y las razones de un experto del porqué no se deben usar los fondos de pensiones

En una entrevista para Listín Diario el doctor en economía y experto en sistemas de pensiones, Diego Valero, autor de varios textos y un amplio conocedor del sistema previsional dominicano expone importantes detalles.

P. En los últimos días han surgido algunas propuestas sobre los fondos de pensiones y, posiblemente, un alto desconocimiento del funcionamiento y esencia de las Administraciones de Fondos de Pensiones (AFP) en República Dominicana, a su juicio, ¿qué es una AFP?

R. La Ley 87-01 que creó el Sistema Dominicano de Seguridad Social, y que fue un avance sin precedentes en el país, creó, a semejanza de muchos otros países, la figura de la AFP. Son entidades a las que el Estado encarga la administración de los aportes que empresas y trabajadores realizan al sistema, y se encargan de gestionar las inversiones que se realizan con esos aportes para multiplicar el ahorro de forma que permita un retiro adecuado.

Lo cierto es que las AFP dominicanas, en contra de lo que a veces se dice, están realizando con notable éxito el trabajo encomendado por el Estado y son las que en América Latina y Caribe están obteniendo las mayores rentabilidades para los fondos de pensiones de los trabajadores, lo que supone que aproximadamente aportan para la pensión la misma cantidad que empresas y trabajadores juntos. Dicho en otras palabras, si los aportes de las empresas y los trabajadores suponen el 50% de la pensión, la rentabilidad conseguida por las AFP para sus afiliados supone el otro 50%.

P. ¿Qué opina de la propuesta para devolver un porcentaje a los trabajadores? 

R. Las AFP no pueden tocar el dinero acumulado en los fondos de pensiones, que son exclusivamente de los trabajadores, y que está invertido con criterios de prudencia, de máxima transparencia, y a salvo de lo que a la propia AFP le pudiera ocurrir. Las inversiones que hacen las AFP ayudan a la estabilidad financiera y económica del país, al comprar títulos del Estado (que si no se tendrían que vender probablemente fuera del país, con el consiguiente riesgo para la estabilidad monetaria) y al invertir en empresas para el desarrollo económico y productivo de la República Dominicana.

P. ¿Es viable la propuesta de retirar un 30% de los fondos de cada afiliado para paliar la crisis de Covid-19?

R. Sobre esto, permítame decirle que existe una profunda demagogia. En primer lugar, como dije, los fondos son de los trabajadores y están creados al exclusivo efecto de garantizar sus pensiones. Los fondos no son de las AFP. En segundo lugar, permitir que se puedan retirar fondos supone decirle a los trabajadores dominicanos que sean ellos los que soporten todo el peso de la crisis, en lugar de que sea el Estado y las instituciones los que asuman el liderazgo en la protección de los ciudadanos.

P. ¿Puede explicar la razón de su planteamiento?

R. La población dominicana está sufriendo una crisis sin comparación en su historia, y hay que ayudar a los ciudadanos a superar esta catástrofe sanitaria y su derivada económica. Pero no se les puede decir: “oiga, páguelo usted con sus ahorros para el retiro”. ¿O es que nos olvidamos de que llegará el momento en que nos jubilaremos y necesitaremos vivir de nuestra pensión? ¿Qué pasará si nuestra pensión se reduce un tercio o más por haber financiado nosotros con ella esta crisis?

P. Si me permite un ejemplo, es como decirles a los dominicanos que vendan su casa para poder tener dinero para superar la crisis. Es absurdo, ¿no?

R. Naturalmente que hay que ayudar a una población que sufre, pero la ayuda no es que se lo paguen ellos mismos. Es una propuesta en contra de los trabajadores. Debe ser el Estado el que provea la ayuda, a través de los muchos mecanismos que tiene. Y déjeme recalcar que, precisamente porque hay AFP y ahorro a largo plazo el Estado se ha podido financiar, y puede asumir financiación adicional ahora para paliar los efectos de la crisis, sin que eso afecte a los precios y a la tasa con el dólar.

P. ¿El debate sobre la liquidez está relacionado con la propuesta, puede aclararlo por favor?

R. Ningún país en el mundo permite que su sistema de pensiones sufrague las consecuencias de crisis económicas. Los ahorros se invierten a largo plazo y hacerlos líquidos ahora podría incorporar cuantiosas pérdidas para los trabajadores.

P. Eso en cuanto a los afiliados, pero ¿tendría otros en la economía?

R. Si un país no tiene ahorro interno, tiene que salir a financiarse fuera. Tener ya cerca de un 15% del PIB en ahorro interno gracias a los fondos de pensiones ayuda al país a tener el control de sus finanzas públicas.

Si ahora tuviera que liquidarse el 30% de ese ahorro (hablamos de alrededor de un 5% del PIB), los efectos en la economía serían múltiples: el Estado tendría que lograr fondos para recomprar la deuda que tienen ahora los fondos de pensiones, con lo cual tendría que o subir los impuestos, o endeudarse internacionalmente, y eso afectaría a variables económicas como el empleo o la tasa de cambio, y provocaría subidas de precios. Las empresas dominicanas en las que invierten las AFP los fondos de pensiones verían retiradas parte de sus fuentes de financiación, lo cual reduciría su inversión, y obviamente, el empleo. Estas empresas son de sectores estratégicos como energía, turismo y agroindustria, y bastante mal lo están pasando ya con la crisis.

Definitivamente, si queremos empeorar la crisis y empobrecer a los trabajadores dominicanos, ¡permitamos el rescate de los fondos de pensiones!

P. Suponiendo que los ciudadanos obtuvieran ese dinero que se propone en su cuenta, ¿qué efectos inmediatos tendría?

R. Lo primero, confío en las autoridades dominicanas para que no accedan a tal despropósito.

Le voy a dar un argumento técnico que tal vez sea un poco complejo de entender, pero trataré de explicarlo: un aumento de la liquidez en el mercado de un 6% del PIB, en un mercado en el que la oferta se ha contraído porque se produce menos, indefectiblemente provoca inflación. Esto quiere decir que si tenemos más dinero en el bolsillo y hay menos cosas para poder comprar porque se produce menos, los vendedores subirán los precios, incrementando el costo de la vida. Para frenar eso, todos los Bancos Centrales utilizan la tasa de interés, subiéndola. En suma, tendríamos productos más caros, y los intereses serían más altos.

P. Como esa propuesta no es viable, ¿qué sugeriría usted?

R. En este punto casi me voy a remitir a lo que los organismos internacionales recomiendan para América Latina y Caribe: actuaciones del Banco Central bajando tipos de interés, para que las empresas se puedan financiar a costos muy bajos y eso les permita mantener el empleo, aumentando la liquidez en el mercado para que los ciudadanos puedan mantener el consumo, y actuaciones del Gobierno a través de política fiscal, bajando impuestos y aumentando el gasto público para atender necesidades de la población. Por ejemplo, en gasto sanitario, en subsidios a la energía, al transporte, en reconversión de parte de la industria nacional para la producción de material sanitario, etcétera.

Y donde sin duda pueden ayudar las AFP y los fondos de pensiones puede ser en financiar parte de la nueva deuda que el Estado tendrá que emitir para cubrir el déficit que estas medidas produzcan, además de utilizar préstamos de organismos multilaterales (BID, FMI) establecidos para esta situación.