Puerto Plata vierte un mar de lágrimas conmovida por el lastímero discurso del ex senador Francis Vargas en el novenario de su hermana Dulce María Vargas

278329590_4948399881895725_6911957517326251593_nIMBERT, Puerto Plata.-“Es muy difícil olvidar a una persona de la forma de ser de Dulce María: alegre, con carisma, con una capacidad profunda de hacer amistad”, dijo su hermano, Francis Vargas, al hablar tras la misa celebrada en su novenario en la parroquia Nuestra Señora de las Mercedes de Imbert por el padre Nelson Núñez.
En su discurso, durante el cual la emoción y el dolor del orador salieron a flote varias veces contagiando a la mayoría de los presentes, el ex senador y diputado, resaltó que su pariente fenecida, siempre se dedicó a su hogar y a lo que tenia que hacer en la sociedad.
Recordó que Dulce fue una mujer valiente que desde los 16 años tenia objetivos claros y sabía lo que quería y por eso a esa edad se fue a estudiar la carrera de Economía a la Universidad Autónoma de Santo Domingo, la que abandonó, porque debido a que por los disturbios se perdía muchas clases y concluyó sus estudios con notas sobresalientes en la Universidad Central del Este (UCE).
Remarcó que ella siempre estuvo a su lado cuando estudiaban en la UCE, cuando fue fiscal, diputado y senador, ayudándolo en tareas políticas, asesorándolo, aportando ideas que se traducían en acciones que beneficiaban las distintas comunidades e instituciones de la provincia.
“Era una luchadora, contenta, era una mujer de carácter, tenia una gran nobleza, un gran espíritu, era solidaria y se despojaba de lo que tenia para compartirlo con los demás”, puntualizó el alto dirigente nacional de la Fuerza del Pueblo, organización que lidera el ex presidente de la República, Leonel Fernández Reyna.
Puso de relieve que Dulce Vargas estaba llena de entusiasmo y de alegría con mucho deseo de seguir viviendo y tenía muchos planes, incluyendo viajes y otras metas importantes que lamentablemente no se pudieron realizar, debido a una enfermedad que no pudo derrotar. Destacó que hicieron todo lo que estuvo a su alcance por ella.
“Como era inteligente y sabia que no podía revertir esa terrible enfermedad que se apoderó de ella y no le dio chance y por eso, yo y toda la familia, estamos convencidos que Dulce fue llamada por el Dios Todopoderoso que la tiene en un lugar muy hermoso, como ella se lo merece”, aseveró.
El oficio religioso fue concelebrado por el padre Nelson Núñez y el párroco dé Luperón, Naveo Rodríguez y se dieron cita la alcaldesa de Imbert, María Elena Ramos; la ex gobernadora, Eridania Llibre, el ex diputado Rafael Mena Castro, Domingo Artiles, la ex vicealcaldesa, Maritza Núñez de Rivera y otras connotadas personalidades de diversos quehaceres.