República Dominicana se estanca en fase II por altos número de contagios
El Gobierno dominicano tenía pautado continuar, este miércoles 17 de junio, con la tercera etapa de la reapertura económica y social de República Dominicana, sin embargo el día de ayer el presidente de la Comisión de Alto Nivel de Prevención y Control del Coronavirus, Gustavo Montalvo, anunció que en este momento no hay condiciones para pasar a la Fase III de la desescalada.
Entre el lunes y el martes de esta semana se registraron 23 defunciones por COVID-19, registrando cifra récord el sábado pasado al morir 15 personas en un solo día. Hasta la fecha el virus ha terminado con la vida de 615 dominicanos.
Los casos activos del coronavirus alcanzan las 8,938 personas, de las cuales 415 se reportaron en el último boletín informativo de Salud Pública. En el país se han confirmado 23,686 casos desde que se registrara el primer contagio a mediados de marzo.
Desde que el gobierno de Danilo Medina flexibilizara las medidas de distanciamiento social, el pasado 20 de mayo, República Dominicana reporta un total de 10,029 nuevos contagios. Esto refleja un incremento de un 73% de los casos presentados en el país.
El salubrista epidemiólogo, Carlos Feliz explica el aumento de los casos de contagios de COVID-19 evidencia que el virus está totalmente descontrolado y que las políticas de detención aplicadas por las autoridades son insuficientes.
“De esta situación (la desescalada) no se podía esperar algo diferente, porque el virus todavía está activo y aún no hemos llegado al pico de la curva epidémica”, afirma el especialista.
Feliz indica que la apertura de la economía ha generado un mayor despliegue de las personas en todas las áreas del país, lo que genera mayor propagación del virus.
La semana del sábado 06 hasta el 13 de junio se registraron 3,362 nuevos casos, la mayor cantidad de contagios en esos días. En los primeros 12 días de la primera etapa de flexibilización de las medidas de distanciamiento social se reportaron 3,628 nuevos contagios por coronavirus.
“Desde que inicio la primera etapa de desescalada he dicho que no hay condiciones para ir a la siguiente. Dije que aquí no hay un problema sanitario sino polítics, porque las medidas que se están agotando es para realizar las elecciones en julio”, precisa Feliz.
“Estamos en una etapa política y todo lo que se hace en el país es para de garantizar las elecciones”, afirmó.
El epidemiólogo insiste en que los sectores políticos y económicos del país no han tomado el tema con conciencia porque solo les interesa la parte económica.
“Si aquí se quiere detener ese virus y romper la cadena de transmisión hay que crear una política responsable y reorganizar la situación en base a una comisión que realmente trabaje para eso, porque la actual no ha dado resultado”, explicó Feliz.
Subraya que hay un sector de la población que entiende que las medidas adoptadas por el Gobierno para combatir el COVID-19 son para aprovechar políticamente la coyuntura y obtener ventajas en campaña electoral.
“Entonces esas personas rompen las medidas de prevención, no usan mascarillas, se aglomeran y no guardan el distanciamiento social”, dice.
Precisa que cada día habrá más casos porque el COVID-19 está activo y se están realizando más pruebas. “Los hospitales están llenos y en la mayoría de los centros que están cerrados y piensan reabrir su personal está infectado”, puntualizó.
Aspectos sociológicos
De su lado, el sociólogo Celedonio Jiménez indicó que el país no estaba listo para la reapertura desde un principio.
“Hay una series de factores de carácter social que dificultan todo proceso de reapertura aun cuando sea gradual”, precisó.
Jiménez aclaró que una de las dificultades principales que presenta el país para esta apertura es que la población no cree en los efectos reales del COVID-19.
“Las personas también están cansadas del tema, existe una pérdida del miedo al contagio en muchos sectores dominicanos y una gran falta de disciplina ante el virus”, especifica.
El sociólogo explica que las autoridades no tienen la capacidad de supervisión y de control para las medidas que se plantean en el proceso de reapertura.
“Las perspectivas son muy preocupante porque la pandemia sigue creciendo y parte de la población no tiene los niveles de educación y disciplina necesarios para asumir las medidas que implementa el Gobierno”, aseveró.
Incidencia
El especialista en salud pública, Carlos Feliz, aseguró que el virus tiene una incidencia muy alta en 18 provincias del país. Sin embargo Santo Domingo y el Distrito Nacional no son las que encabezan la lista como se plantea desde el Ministerio de Salud.
“Las provincias más activa con el virus actualmente son Barahona con un 70% de incidencia, en segundo lugar Azua y en tercer lugar Espaillat”, alertó.
Precisa que este es un error de cálculo que cometen las autoridades en función de que evidencia más caso, “pero no deber ser así, eso se evalúa en relación a la densidad poblacional, lo que refleja mayor incidencia”, explicó.
Por otro lado, resalta que las pruebas que realiza el Gobierno están dependiendo de lo que las que obtienen a través de donaciones, lo que indica que trabaja sin planificación y el número de PCR no es constante.
Medidas más drásticas
El presidente de la Comisión de Alto Nivel de Prevención y Control del Coronavirus, Gustavo Montalvo, informó que debido a la situación, el Gobierno endurecerá medidas para evitar el contagio y citó como tal el cumplimiento del toque de queda, uso obligatorio de mascarilla y hasta el cierre de negocios.
Explicó que los modelos epidemiológicos indican que el número básico de reproducción del virus ha pasado de aproximadamente 1.13 a inicios de junio a 1.23 a la fecha.