Rusia revisar infraestructuras clave
El grave vertido de Norilsk, que liberó hace casi dos semanas más de 20.000 toneladas de diésel en un río de la zona ártica, está obligando a Rusia a analizar las consecuencias del calentamiento global. Mientras las rojizas manchas de fuel avanzan en la que ya se ha considerado la mayor catástrofe ambiental del Ártico y una de las mayores de la historia de la Rusia reciente, las razones que provocaron el derrumbe del tanque que contenía el combustible en la central termoeléctrica han encendido la luz de alarma. Norilsk Nickel (Nornickel),
La empresa causante del vertido, y las investigaciones preliminares creen que sus cimientos se agrietaron por el deshielo del permafrost, sobre el que estaba construido. Tras el suceso, que arroja una nefasta perspectiva a lo que puede pasar en el futuro, el fiscal general de Rusia ha ordenado una investigación de todas las infraestructuras clave “especialmente peligrosas” ubicadas en zonas donde el permafrost se está descongelando. Desde centrales nucleares a gasoductos.