En sus tres años de gobierno, el presidente Luis Abinader ha comparecido ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en tres ocasiones, y en dos de ellas ha abordado el tema haitiano.
En medio de la crisis generada entre la República Dominicana y Haití por la construcción de un canal en el río Masacre o Dajabón, que llevó al cierre de la frontera por parte del Estado dominicano, el jefe de Estado partió hacia Nueva York por cuarta vez. Se espera que aborde este tema durante la 78ª Asamblea General de la ONU.
En su intervención del año 2022, Abinader señaló que República Dominicana enfrentaba el impacto de la prolongada crisis en Haití en términos de economía, seguridad y estabilidad social.
«Los efectos de la crisis multidimensional en ese país superan nuestra capacidad individual y representan una amenaza para la estabilidad y seguridad de toda la región. Para la República Dominicana, es una cuestión de seguridad nacional», afirmó.
Al referirse a las bandas criminales haitianas, destacó que representaban un peligro debido a la falta de control y monopolio de la fuerza por parte del Estado vecino. También denunció la posibilidad de que estos grupos intentaran transgredir la integridad territorial y alterar el orden y la seguridad ciudadana en la República Dominicana.
En ese momento, Abinader advirtió que su gobierno haría todo lo posible para garantizar la paz y seguridad de los dominicanos y todas las personas bajo su jurisdicción, incluyendo la construcción de una verja perimetral en la frontera y la prohibición de la entrada al territorio dominicano de individuos asociados a estas bandas.
En 2021, el mandatario compareció por primera vez de manera presencial ante la ONU y solicitó a la comunidad internacional que asumiera urgentemente la crisis en Haití, enfatizando que no habría una solución dominicana a esta problemática. Abinader destacó la división existente entre el liderazgo haitiano y la peligrosa presencia de bandas criminales que controlan gran parte del territorio haitiano.
«Los haitianos por sí solos no podrán pacificar su país y mucho menos garantizar las condiciones para establecer un mínimo de orden», afirmó. Subrayó que la seguridad en Haití era lo más importante e inmediato, y que solo después de lograrla se podrían llevar a cabo elecciones libres, justas y confiables.
En su primer discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas de forma virtual, en 2020, el presidente Abinader no se refirió al tema haitiano, sino que centró su discurso en la pandemia de COVID-19 y sus efectos. Aprovechó la oportunidad para exigir que la vacuna contra esta enfermedad estuviera disponible para toda la población mundial.
